Entrevista | Francisco Piñeiro
22 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.Francisco Piñeiro tiene 40 años y vive en Bueu, donde trabaja en un restaurante con sus padres. Además, es presidente del colectivo de gays y lesbianas Legais en la provincia de Pontevedra. Y el pasado jueves asistió desde la tribuna, a la votación del Congreso en la que se aprobó el matrimonio homosexual. -Supongo que sería un momento muy especial. -Sí, fue muy emocionante, es ya una fecha histórica, es nuestro día. Seguimos la votación con emoción y con euforia y a pesar de que desde la tribuna no se puede hacer ruido, en el momento de la aprobación nos pusimos a aplaudir, no nos cortamos ni un pelo. -Esta ley nos sitúa a la cabeza del mundo en el tema. -Sí, somos pioneros. En tres décadas los colectivos homosexuales hemos conseguido avanzar en los derechos. Y en apenas unos quince meses, se ha conseguido pasar de hablar de formalizar nuestras relaciones a tener los derechos plenos del resto de los conciudadanos. -A pesar de esos avances evidentes, muchos homosexuales no se atreven a expresar su condición. -Sí, hay gente que no se decide a salir del armario totalmente, sobre todo por su entorno social, por su familia, por su trabajo, y es una opción muy respetable. Pero yo creo que nosotros somos los que tenemos que dar el paso, que por nosotros no lo va a dar nadie. Tenemos que creer en nosotros, saber lo que queremos y a avanzar, porque si no hubiera salido del armario nunca nadie, yo no estaría ahora aquí, en los medios. Tenemos que vivir como el resto de la gente, no estar pensando siempre en el que dirán. -¿Podría vivir ocultando su inclinación? -Yo respeto a todo el mundo pero no podría vivir así. A mis 40 años, no sería capaz de no poder decir me gusta este hombre igual que a otros le gusta una mujer. Y para mí sería muy triste que mis padres, llegado el caso, se muriesen sin saber que soy homosexual. -¿Cuándo manifestó su condición sexual y qué problemas le supuso? -Tengo 40 años y desde los 26, mi familia sabe que soy homosexual. Me aceptaron plenamente, a lo mejor porque son más abiertos en este aspecto y he tenido una gran suerte, pero sobre todo hay que creer en uno mismo. Ser consciente de quien eres y lo que quieres y a partir de ahí, todo fluye sin problemas. Si tu familia o tu entorno te rechaza, pues tendrás que seguir trabajando más y más hasta que te acepten. En cuanto al trabajo, yo me dedico a una empresa privada, por lo que, en principio, podría tener más problemas que las personas que tengan un trabajo público y seguro. -¿Que supone que puedan adoptar niños? -Bueno, nosotros podíamos ya adoptar niños desde el año 1978, aunque de forma individual, y nadie había dicho nada. La nueva ley viene a proteger a estos niños pues ahora podemos hacerlo en pareja. Hay que pensar que, por ejemplo, muchas lesbianas tiene hijos biológicos, y también por inseminación artificial, y con esa ley, van a estar más protegidos. -¿Qué piensa de los dicen que los hijos de los homosexuales tienen desventajas al faltarles un referente paterno o materno? -Creo que lo importante es el amor y en Galicia tenemos un ejemplo claro, especialmente en esta comarca: la mayoría de la gente de mi edad se educó sólo con su madre, pues son hijos de marineros, y viven sin problemas.