En directo | Los Juegos Olímpicos en A Peixería Alrededor de setenta personas acudieron a presenciar el partido entre las selecciones de Estados Unidos y España en la pantalla gigante que pusieron el BBC y el concello
26 ago 2004 . Actualizado a las 07:00 h.?l llegar al descanso, el régimen ya no le importaba a Carlos Guerrero. Los nervios podían más que los cuatro kilos, cuatro según él, ganados durante el verano por el concejal de Deportes de Vilagarcía, y hubo un hueco para la empanada de bacalao con pasas y la cervecita del país. Guerrero, en primera fila como es habitual, fue una más de las alrededor de setenta personas que se dieron cita en la praza de Peixería para presenciar el fiasco de Gasol y compañía. Con una media de edad muy baja, y con mayoría femenina -por algo el Extrugasa es el equipo más representativo de la ciudad (que de la historia sólo viven las enciclopedias)- la afluencia de aficionados al baloncesto sorprendió incluso al concejal, que no se esperaba tanta gente teniendo en cuenta lo intempestivo de la hora. El público, correcto y en su línea. Aplaudiendo las canastas de los suyos, pero sin caer en la gilipollez de animar cuando no te pueden oír. Al descanso todo estaba en el aire. Llegó el momento de la empanada, cortesía de Juan Rodríguez, y de las cervecitas. Los más jóvenes también se fueron a reponer fuerzas y el comentario general era que la tarea parecía al alcance. La afluencia en la segunda parte fue algo menor (en los dos primeros cuartos hubo gente que vio el encuentro de pie). Las comidas familiares mandaban, pero aún así el ambiente era muy agradable. Había también caras conocidas en las sillas. Además del concejal, aparecieron por el recinto de A Peixería el actor Carlos Blanco y los entrenadores del Inelga Cefrico, Chiqui Barros, y del Establecimientos Otero, Alberto Blanco. Relevo en O Grove Probablemente cuando muchos de ustedes lean esto ya estará la suerte echada, pero hoy José Alfredo Bea y David Mascato (no Mascató, como lo está rebautizando el catalan power de TVE) buscarán un hueco en el podio en la final de C-2 sobre la distancia de mil metros. Y aquí también con pantalla gigante, más justificada que la de Vilagarcía porque los protagonistas son del pueblo. Alrededor de las nueve de la mañana, y si el viento y las olas los respetan, los palistas del Outón y Fernández Breogán remarán hacia el éxito. La tarea se presenta ardua, pero ya era difícil colarse en la final y ahí están. La cita es en la casa de cultura grovense y el madrugón puede merecer la pena. Y todavía hay una baza más. También a golpe de mar, como manda la ría. Un vilagarciano, Antón Paz, se está peleando con su compañero Fernando Echevarri por un buen puesto en la clase Tornado de vela. Aquí tenemos el problema de la infraestructura televisiva a la hora de hacer un visionado popular de sus pruebas, pero pase lo que pase, seguro que el regatista vilagarciano tendrá un recibimiento municipal acorde con sus méritos, que son muchos, y merecedores de bastante más que una placa en la Festa do deporte.