Javier Gago empezó en política en 1983. Lleva doce años en la alcaldía de Vilagarcía, los últimos cuatro con mayoría absoluta. Su reto en estas elecciones es mantener o superar el resultado que obtuvo en 1999. -¿Doce?años?no son nada? -No , hombre. Son muchos días de trabajo. Muchas satisfacciones, bastantes tristezas. Doce años te marcan para toda la vida. No podría decir que han pasado y no me he enterado. Me he enterado y mucho. -¿Y se ha enterado Vilagarcía? -Yo creo que sí. -¿Con qué sueña? -Con que el día en que deje la alcaldía los vecinos me recuerden con cariño. En política hay que saber cuando te llega el momento de dejarlo y yo quiero adivinar ese momento. -¿El 2007? -Yo he pedido que sí. Se lo que he dicho a mi partido y creo que además he hecho un gesto que se reconoce en la lista para que esta renovación sirva para eso. Mi deseo es que esta sea el último mandato, pero también estoy aquí porque mi partido me eligió para que pudiera ser candidato y si me piden que siga tendré que pensarlo, porque yo no me he presentado por libre. Pertenezco a un partido y haré lo que me diga. -¿Hay?un?delfín?en?la?lista? -No, ¡que va! He procurado que en la lista hubiera no una, sino varias personas que puedan asumir el papel de alcaldable. Lo que está claro es que yo no voy a ser un telonero-presidente. Sí procuraré que a lo largo de estos primeros años cada uno de los que yo creo que pueden optar a este puesto vayan perfilando un poco sus propios deseos y facultades. Ahora, yo no voy a apostar por ninguno. Primero porque no me quiero parecer en nada a Aznar y segundo porque eso es algo que dejo en manos de mi partido, que será el que tome la decisión. Seguro que consultarán conmigo y yo les daré mi opinión, pero nada más. -Pero su carrera política seguirá ¿no? -Van a pasar cosas muy importantes en España y en Galicia en los próximos cuatro años. Si sucede lo que yo espero, que es que haya una nueva alternativa y un gobierno progresista y socialista en España y en Galicia, qué duda cabe que es posible que a mí se me pudieran abrir otras vías, pero yo siempre querré cumplir con mi compromiso con los vilagarcianos. Eso quiere decir que mi deseo es y será siempre cumplir el mandato para el que me han elegido. -Habla de renovación en la lista. Fue dolorosa, pero parece?que?le ha salido bien. -Sí. A mi también me dolió. Es muy difícil prescindir de personas que llevan tantos años contigo. Bueno, me lo pidieron y yo consideré que tenía que hacer esos cambios. Pero la verdad es que lo he pasado muy mal. -En dos palabras, ¿cómo es Vilagarcía? -Plural, que es lo mismo que decir abierta y mestiza. -En términos futbolísticos Vilagarcía ronda el área, ¿qué tiene que pasar para que meta el gol? -Pues que tuviéramos la suerte de que empresas de cierta importancia se afincaran en nuestra localidad. No me refiero sólo a una industria. Puede ser también de la hostelería. Un par de iniciativas hoteleras de cierto prestigio aparecen por aquí y esto cambia radicalmente. Y las bases están puestas, sobre todo gracias a que ahora pertenecemos al parque nacional Illas Atlánticas. Si además en esta legislatura resolvemos el problema de las comunicaciones, Vilagarcía se come a un par de ayuntamientos que me conozco. -Si vuelve a ser alcalde ¿qué definirá su nuevo mandato? -Pues en estos próximos cuatro años seguramente veremos cómo mejoran las comunicaciones de Vilagarcía, cómo se ejecuta el proyecto sectorial de la isla Cortegada y lo que supone tener un parque nacional y ver cómo somos capaces para que genere riqueza sin escarallarlo . Estos cuatro años deben ser en los que el Ayuntamiento se vuelque en las políticas sociales. Hay que destinar aún más dinero a los programas de empleo, a las ayudas a la lactancia, al bono-bús... todo eso tiene que multiplicarse. También tenemos que potenciar mucho más la cultura, especialmente llenando de contenido el Auditorio. -Terminamos. Le nombro unas personas y las define. ¿Manuel Fraga? -(Se lo piensa). Se le ha pasado su tiempo. -¿Xosé Cuiña? Es mi amigo y creo que, políticamente, es una persona muy válida. -¿Rivera Mallo? -Su gran mérito fue ser alcalde, senador y presidente del Puerto. Haberlo sido (puntualiza y sonríe). -¿Xosé Manuel Beiras? -Histriónico. «Un par de iniciativas hoteleras de cierto prestigio aparecen por aquí y esto cambia radicalmente» «He procurado que en la lista haya no una sino varias personas que puedan asumir el papel de alcaldable»