Albergaría una residencia con 150 plazas, un centro de día y otros servicios a la Tercera Edad El geriátrico que se pretende crear en Ribadumia y para el que la alcaldesa Salomé Peña pidió ayudas el viernes al presidente de la Xunta precisa una inversión de 764 millones de pesetas. El edificio, construido en un terreno de 6.800 metros cuadrados, constaría de bajo y primera planta, con una capacidad para 150 plazas residenciales y otras 40 en un centro de día. El proyecto de la empresa de Vigo Geriatros precisa de un acuerdo con la Consellería de Sanidade para la concertación del 70% de las plazas residenciales. Las demás se financiarían con cheques asistenciales y aportaciones privadas.
15 sep 2001 . Actualizado a las 07:00 h.S. L. L. VILAGARCÍA El proyecto de construcción de un geriátrico en Ribadumia, una iniciativa que la alcaldesa Salomé Peña expuso a Manuel Fraga en la visita que el pasado viernes realizó al municipio, precisaría de un concierto con la Consellería de Sanidade que cubriese el 70% de las plazas residenciales previstas. El resto de los usuarios podría pagar su estancia con cheques asistenciales, y en los casos de ingresos económicos altos, lo harían de su propio bolsillo. El proyecto parte de la empresa Geriatros del Grupo Maconsi de Vigo. Sus responsables pretenden hacerse con un terreno de 6.800 metros cuadrados en suelo calificado como de equipación social. Para su creación se precisa de una inversión de 764 millones de pesetas que aportaría la propia empresa. El Concello deberá ceder la parcela por un periodo de 35 años -tiempo previsto de la gestión del geriátrico por parte de la empresa privada-. Al finalizar esta etapa, según se recoge en el proyecto, «el derecho de superficie revierte en la Diputación, así como en la residencia construida». Estas instalaciones tendrían como objetivo ofrecer a las personas mayores «una plaza que satisfaga sus necesidades de alojamiento y manutención», además de garantizar «mediante la acción tuitiva y supervisora de la Administración una atención sociosanitaria de calidad, sin perjuicio de que cada mayor contribuya a la financiación de la plaza según sus baremos económicos». En concreto, el proyecto recoge la creación de 130 plazas de residencia para asistidos, otras 20 para válidos, 40 para el centro de día, 150 para un club de personas mayores y un centro de rehabilitación, hidroterapia, natación terapéutica y medicina preventiva. El geriátrico se concibe como un centro abierto en el que «no tan sólo la comunidad debe ser invitada a participar sino que la misma residencia, como organización productora de servicios, extiende los mismos a aquellas personas mayores que, en la comunidad, requieren servicios a domicilio o de proximidad que pueden hacer viable el principio de envejecer dignamente en el propio entorno doméstico y afectivo».