Jacobo Aguín, propietario de Talleres Aguín, especializado en maquinaria relacionadas con el mejillón Si Jacobo Aguín se decidiese a poner marca sobre todos los lugares del mundo a los que ha exportado maquinaria, su logotipo aparecería en cuatro de los cinco continentes. Este empresario de O Grove, procedente de una familia de mejilloneros, ha dedicado los últimos veinte años a mejorar la maquinaria relaccionada con la limpieza y desdoble del mejillón. Para su producto, el mercado nacional se ha quedado pequeño. «Está agotado», dice sentado tras la mesa de su despacho. Por eso, en los últimos tiempos se ha volcado hacia el extranjero, y ha adecuado sus productos a las necesidades de la forma de cultivo del mejillón que imperan en Europa, América del Norte, Suráfrica y Australia. Y es que «hay que seguir evolucionando y mejorando».
28 abr 2001 . Actualizado a las 07:00 h.R. ESTÉVEZ O GROVE Galicia es la primera potencia mundial en producción de mejillón. Por eso, una empresa dedicada a crear máquinas que faciliten la limpieza, el pesaje y en general el trabajo de los bateeiros tenía que nacer aquí. «Ya ves, vivo en O Grove, donde la mitad de la población tiene algo que ver con ese sector», explicaba ayer Jacobo Aguín. Su empresa, posee las patentes de la mayor parte de la maquinaria que se utiliza en los barcos mejilloneros de Galicia y del resto del mundo. -Usted fue pionero en este campo. ¿Cómo se le ocurrió, por ejemplo, la máquina para el desdoble del mejillón (separar en dos cuerdas la semilla acumulada en una)? -Vivo rodeado de mejilloneros. Y siempre escuché quejas sobre lo duro que era el trabajo, cuando había que hacer el desdoble a mano, en pleno invierno. Se me ocurrió al mismo tiempo que me di cuenta de que sólo había que lograr un tipo de red tubular. A partir de ahí surgió la máquina desdobladora. Y las otras, pues más de lo mismo. -Y se convirtieron en un éxito... -Desde 1980 estuvimos probando y avanzando, y tres años más tarde presentamos la primera máquina en Fexdega. Ahora, nuestro mercado en España está saturado. Por eso hemos tenido que volcarnos hacia fuera. -Pero España, y concretamente Galicia, es el principal productor de mejillón. -Pero es un sector muy fuerte, y todo el mundo dispone ya de las máquinas que necesita. Y está claro que esto no es como un electrodoméstico que puede llegar a un gran público. Tenemos que controlar mucho el stock. -¿Dónde están ahora sus principales clientes? -Pues en Europa, en Francia, en Escocia, en Irlanda, Noruega, Dinamarca, Italia y Grecia. También tenemos clientes en Estados Unidos y Canadá, en Suráfrica, en Nueva Zelanda y Australia. -¿Cómo se lo han tomado sus clientes de aquí? -Tienen que comprender, y creo que ya lo han hecho, que si yo no hago ese trabajo, lo hará otro. Y que lo que deben usar para competir es la calidad. En ese sentido, creo que van por el buen camino, y además disponen del mejor mejillón del mundo. -¿Ha tenido que cambiar algo para entrar los mercados extranjeros? -Sí. Ellos trabajan con un sistema diferente al de la batea: con cuerdas atadas de unos flotadores. Eso exige una serie de modificaciones técnicas. -¿Y aún queda mucho por innovar? -Siempre hay que mejorar. Por ejemplo, ahora nos hemos marcado el reto de evitar el deterioro del mejillón en el proceso. Estamos probando una máquina nueva...Ahora mismo voy para la batea.