Rescatado del mar un corzo asustadizo en Ribadeo

La Voz RIBADEO/ LA VOZ

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Protección Civil de Ribadeo protegió al corzo con una manta tras rescatarlo del mar
Protección Civil de Ribadeo protegió al corzo con una manta tras rescatarlo del mar Protección Civil Ribadeo

Protección Civil lo recogió desde una zódiac la segunda vez que el animal se lanzó al agua alejándose de la gente

25 abr 2021 . Actualizado a las 13:36 h.

Final feliz para la incursión en el mar que este domingo por la mañana protagonizó un corzo en Ribadeo. Al animal, macho de alrededor de un año de edad, lo rescató Protección Civil de Ribadeo desde una zódiac la (que se sepa) tercera vez que se lanzó al agua. A estas horas camina libre por su medio natural, en la zona ribadense de Piñeira, donde lo soltaron sus salvadores.

Pasaban de las diez de la mañana cuando unos vecinos avistaron al corzo nadando por la zona de Pena Carraias, explica Jesús Cao, jefe de Protección Civil de Ribadeo. No se sabe cómo pudo acabar allí, pero se supone que se habría precipitado al mar del que intentó salir en esa zona de la bocana de la ría de Ribadeo, a la altura de una instalación de butano. Consiguió trepar por unas piedras y parecía querer regresar tierra adentro, pero volvió a lanzarse al agua, presumiblemente al sentirse asustado por gente que lo observaba desde el paseo que conduce a Illa Pancha.

El corzo, regresando al mar por el acantilado
El corzo, regresando al mar por el acantilado Xaime Ramallal

El animal salvaje seguramente no sabía que los humanos no querían dañarlo, solo mirarlo, tan o más sorprendidos que él. Por eso habría preferido seguir nadando por la orilla de la costa hasta alcanzar Illa Pancha. Allí también trató de regresar a su medio natural, tierra firme, y volvió a subir por las rocas hasta que se topó con otras personas, clientes del hotel abierto en el antiguo faro de ese islote. Atemorizado de nuevo, se lanzó otra vez al mar, dirigiéndose hacia un islote próximo a Illa Pancha.

Con Cao al mando, Protección Civil de Ribadeo ya estaba en la zona con su lancha neumática. Se acercaron al corzo, lo rodearon con un cabo y lo rescataron subiéndolo a bordo. No debió resistirse demasiado a la ayuda de unos humanos que no dudaron en cubrirlo con una manta, para no lastimarlo y para ayudarle a recuperar calor. Así lo trasladaron en la zódiac a tierra, desde donde lo llevaron al lugar de Piñeira, del que se supone que procedía.