A juicio la estafa en Ribadeo que desenmascaró al pequeño Nicolás

La Voz RIBADEO / LA VOZ

RIBADEO

BENITO ORDOÑEZ

Varios ribadenses, claves en el caso, declararán el día 21 en la Audiencia de Madrid

12 may 2019 . Actualizado a las 21:38 h.

El 13 de agosto de 2014, curiosamente al darse a conocer su identidad, comienzó la caída de uno de los personajes mediáticos de los últimos años en España: Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el pequeño Nicolás. Fue en Ribadeo, en una comida en el restaurante San Miguel, adonde llegó suplantando a un enlace entre el Gobierno y la Casa Real para tratar de consumar una estafa a un empresario asturiano. Si fue así o no es lo que se juzgará a partir del día 20 en la Audiencia Provincial de Madrid.

Fue tras la visita a Ribadeo cuando el pequeño Nicolás saltó a los medios de comunicación de todo el país. Hasta ese día, nada se sabía de él.

Ribadeo fue la localidad que le dio la fama y la que lo pone a las puertas de la cárcel, porque el fiscal pide para él siete años de prisión y 81.000 euros de multa por los delitos de usurpación de funciones públicas, falsedad en documento oficial y cohecho activo.

En Ribadeo el pequeño Nicolás dejó huella de su capacidad para fabular, llegando a facilitarse una escolta de la Policía local para hacer su entrada en la villa. También es recordado el episodio en el que, estando comiendo en el restaurante San Miguel, se presentó el alcalde, Fernando Suárez, para saludarlo (pensando que, en efecto, era un representante de la Casa Real), y el pequeño Nicolás simuló responder a una llamada de teléfono de la vicepresidenta del Gobierno.

El empresario asturiano no picó. Y días después contactó con la Casa Real y el Gobierno para preguntar si el pequeño Nicolás era quien decía ser. Así se inició la investigación que acabaría con su detención.

Como localidad clave, Ribadeo aportará un número importante de testigos especialmente relevantes. El día 21 han sido llamados a declarar, entre otros, el alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez; el presidente del club náutico, Ramón Acuña, y el jefe de la policía local. También lo hará, previsiblemente, el responsable del restaurante San Miguel.

En plena campaña electoral, varios de ellos han solicitado testificar por videoconferencia desde el juzgado de Mondoñedo para evitar tener que ir a Madrid.

El fiscal también pide penas de prisión de cinco años y medio para los policías Jorge González Hormigos y Carlos Pérez López-Dávila, como cómplices del sainete montado en Ribadeo.

Y ahora, ¿eurodiputado?

El juicio le coincidirá al pequeño Nicolás en plena campaña electoral, ya que ahora quiere ser eurodiputado. Concurre a las elecciones con la candidatura que él mismo creó, Influencia Joven, adjudicándose el número 1.

El 13 de agosto del 2014 el pequeño Nicolás engañó a casi todos en Ribadeo, hasta al jefe de Puertos de Lugo, que accedió a reservar plazas de aparcamiento en el muelle. Solo el comandante accidental de la Guardia Civil de Ribadeo se negó a las peticiones de Francisco Nicolás Gómez y sus cómplices, porque la escolta que pidieron no había sido solicitada por los conductos oficiales. El objetivo del pequeño Nicolás, un facilitador o conseguidor, era cerrar en un restaurante de Ribadeo los últimos flecos de un acuerdo que, según consta en el sumario de la causa, se pretendía sellar esa misma semana ante notario en Marbella. Llegó con un amplio dispositivo de seguridad, tras hacer reserva para tres comensales en el restaurante San Miguel. Uno de ellos debía ser Felipe VI. Era, al parecer, otro de los cebos de la trama.