El barco de Toledo que varó en Ribadeo al no tener quien lo quiera

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso RIBADEO / LA VOZ

RIBADEO

X.F. Ramallal

La Diputación castellana subastó el buque encargado en el 2015, pero la subasta quedó desierta

05 mar 2018 . Actualizado a las 20:51 h.

«Alguien debería decirles que los barcos quedan muy bien en las rotondas». La frase, de un destacado empresario del sector de la construcción naval que prefiere mantenerse en el anonimato, resulta esclarecedora. El Río Uso es la historia de un despropósito, de cómo despilfarrar dinero público y también es una extravagancia que rechina en el muelle de Ribadeo. Allí, varado en la marina seca, al lado de las embarcaciones de recreo fondeadas en los pantalanes, está un barco con el emblema de la Diputación de Toledo, de una entidad de 600 kilómetros tierra adentro. Un buque que en el 2015 costó 344.850 euros, que apenas ha tocado el mar... y que nadie quiere.

El Río Uso fue el proyecto estrella del gobierno del PP en la Diputación de Toledo que presidió Arturo García Tizón del 2011 al 2015. Una embarcación ecológica, silenciosa, diseñada para navegar por un espacio protegido, el embalse de Azután, hasta el yacimiento arqueológico hispano-musulmán de Ciudad de Vascos, que se pretendía relanzar como imán turístico.

El proyecto no comenzó con buen pie. El buque se adjudicaba en agosto del 2014 a Astilleros Gondán (Castropol), situado en la vertiente asturiana de la ría de Ribadeo, por 282.000 euros, un 15 % menos del presupuesto de licitación. Pero el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales del Ministerio de Hacienda lo anuló. Se hizo una segunda licitación, que ganó de nuevo Gondán, esta vez por 344.850 euros, en febrero del 2015. El Río Uso fue construido en apenas cuatro meses y se concluyó una semana después de que el socialista Álvaro Gutiérrez sustituyese a García Tizón al frente del Gobierno regional. El PSOE, que en la oposición había calificado el proyecto de excentricidad, desmesura o directamente de fruto de la megalomanía del presidente del PP, puso reparos a la recepción del barco.

Comenzó un tira y afloja con Gondán que concluyó cuando la Diputación de Toledo pagó íntegra la factura. El Río Uso fue trasladado al muelle de Ribadeo y después varado, mientras el PSOE debatía qué uso darle.

Pasaron dos años y medio sin noticias, hasta que el pasado mes de diciembre se convocó una subasta. La Diputación de Toledo, que pretendía recuperar el dinero invertido, estableció un precio de salida de 344.850 euros, pero nadie pujó.

Desconcierto en Toledo

Fuentes del departamento de contrataciones de la diputación toledana reconocieron que este proceso los tiene desconcertados. «Es algo excepcional, porque las subastas de barcos no son algo a lo que estemos acostumbrados, por lo que tiene una complejidad añadida». En teoría, el procedimiento a seguir ahora sería sacar de nuevo a subasta el Río Uso con una rebaja del 15 %. Pero no está claro: «Aquí hay una parte técnica y después está la parte política. Supongo que en los próximos días se decidirá algo», añadieron las fuentes consultadas.

El barco es un modelo que incorpora los más altos estándares y acabados de calidad para su clase. Pero fue diseñado con unas características muy específicas que minimizan el espectro de posibles compradores. Por ejemplo, los motores, concebidos para navegar por embalses o ríos tranquilos. Dispone de dos eléctricos que se abastecen de energía por medio de placas solares, que pueden mantener períodos continuos de navegación de al menos 19 millas a una velocidad media de 4 nudos. Suficiente para operar en aguas remansadas, pero no en mar abierto.

El Río Uso puede llevar 60 pasajeros a bordo, dos de ellos discapacitados. Mide 15 metros de eslora, 4,9 de manga y el monocasco está construido en fibra de vidrio.

De momento, su destino será seguir en Ribadeo, abonando las tasas de ocupación portuaria, unos 2.000 euros al año.