Valiente, servicial, generoso y con amplitud de miras. Estos son cuatro de los rasgos que podrían definir a José Manuel Pereira, quien acaba de dejar la gerencia del Hotel Thalasso Cantábrico Las Sirenas, de Viveiro, para iniciar un nuevo reto en su carrera como responsable de Contratación para la Península Ibérica de Viajes InteRías, con sede en Sanxenxo. Once años ha trabajado en A Mariña este profesional nacido en Ponteceso, pero criado en Carballo, que es un ejemplo a seguir. Tanto a la hora de poner a funcionar y gestionar el hotel con mayor capacidad de A Mariña como de defender lo que considera justo y luchar por un municipio y una comarca que ya considera suyos.
«Síntome un viveirense, un mariñán máis!», destacó a La Voz este miércoles, minutos después de que trascendiese su marcha. Y en su caso, no son palabras vacías que se lleva el viento. Igual que nunca ha dudado en reclamar mejores infraestructuras para A Mariña, donde la mayor parte de las comunicaciones son deficientes o están obsoletas, Pereira ha demandado industria para que quienes viven aquí todo el año tengan una calidad de vida buena, sin estar únicamente a expensas de un sector turístico que, pese al fuerte despegue de los últimos años, continúa siendo mayoritariamente estacional.
En este tiempo, su relación con los medios de comunicación también ha sido muy nutritiva.Tanto a las duras como a las maduras. Siempre atento al teléfono e igual de amable para explicar que su hotel rozaba el lleno o tenía un alto índice de ocupación, como para criticar con contundencia el «comportamiento irresponsable» de los «pocos locales» que, «a título particular», se saltaban el toque de queda permitiendo a la clientela permanecer en el interior sin mascarilla durante los momentos más duros de la pandemia del coronavirus. «Teníamos en nuestra mano haber sido prudentes. Vale que el coronavirus es muy jodido, pero nos hemos buscado la ruina todos incumpliendo todas las normas y siendo unos cafres», manifestaba en enero del 2021, cuando el repunte de brotes tras la Navidad había metido a A Mariña en un túnel muy oscuro que parecía no tener salida. Y pese a que su hotel no había tenido un solo contagio ni entre los trabajadores ni entre los clientes desde el inicio de la pandemia.
¡Mucha suerte en esta nueva andadura, Pereira! Te irá bien. Estamos convencidos.