Reflexiones hosteleras

Tita y Javier (Hotel-Restaurante Javier Montero y Texturas Galegas)

A MARIÑA

foto miguel

28 abr 2020 . Actualizado a las 19:41 h.

uestra modesta e humilde opinión en lo que se refiere a hostelería, que es el tema que nos afecta personalmente:

1. Medidas de higiene: lo que tenemos que hacer es no volvernos, o más bien que no nos vuelvan locos. Antes ya teníamos unas normas estrictas de higiene, con lo que ahora si hay que tomar medidas extras llevarlas a cabo, pero que sean racionales. Pecaremos en cosas, no digo que no, fallos tenemos todos, ahora que en nuestra empresa lo que tenemos es limpieza; eso os lo puedo asegurar y tomaremos las medidas extras que hagan falta.

2. Mamparas: una locura porque esto no nos lleva más que a tener una superficie más que limpiar y no la veo lógica. Lo importante es que lo que tengas en una mesa esté limpio y cuantas menos cosas mejor.

3. Geles hidroalcohólicos: puede que sea acertado, pero también tenemos en todos los restaurantes agua y jabón. Y según dicen y recomiendan que nos lavemos las manos en casa, también lo podemos hacer en los restaurantes.

4. Tiempo controlado: otra más al carro. Si tú tienes reservada una mesa, lo que no puedes hacer es increpar al comensal para que acabe a una hora ya que si viene a tu restaurante es para disfrutar de una comida/cena tranquila y agradable.

5. Purificación del aire: el aire se purifica abriendo ventanas o puertas. Si exigen tener un cañón de ozono para desinfectar, otra inversión más. Vuelvo a lo mismo: limpieza es la base en cualquier sitio público.

6. Distancias de seguridad y aforo: pues en este punto es complicado para muchos. Lo ideal es tener espacio para poder separar las mesas, lo que conlleva perder comensales. Ahí ya está en el aforo que cada uno tenga. Pero, ojo, no solo afecta a la hostelería, que parece que somos los únicos.

7. Vajillas desechables: en todo restaurante me imagino que, como nosotros, tienen lavavajillas industriales, los cuales alcanzan temperaturas altas que desinfectan todo, siempre y cuando se utilicen adecuadamente.

No seguiré enumerando más cosas porque hay algunas que no valen ni para comentar…

Reflexión: Mi marido y yo somos los de las tres normas: limpieza, orden y disciplina, con lo que, lo único que pedimos a quien dicte las normas, es que se informe antes de cómo funciona un restaurante o un hotel. Para que me entiendan; es como si llega un experto en economía enseñarle a un médico a operar a un paciente.

Que piensen, que no hagan normas por hacerlas y que no se haga de todo esto la ruina de muchos. Porque los profesionales de hostelería y restauración lo único que queremos es cuidar a nuestros clientes y poder darles el mejor servicio en nuestros establecimientos.

¡Ánimo, juntos saldremos de esta!