Pancho Lestegás, 107 años: «Comín callos que me souberon moito»

José Francisco Alonso Quelle
j. alonso FOZ / LA VOZ

A MARIÑA

Xaime Ramallal

Celebró su cumpleaños en Foz rodeado de su familia y comiendo su plato favorito

01 dic 2017 . Actualizado a las 21:05 h.

Cuando nació reinaba en España Alfonso XIII, y ha sido coetáneo con una república, una guerra civil, una dictadura, la restauración de la democracia y dos guerras mundiales. El focense Pancho Lestegás cumplió ayer 107 años y lo celebró rodeado de su familia en su casa de Marzán. Constituye uno de esos milagros que alumbran la vida. Porque Pancho Lestegás sigue cumpliendo años haciendo gala de su lucidez y sin tener pautados medicamentos. Nada para el colesterol, nada para la tensión... «Solo, de vez en cando algún Omeprazol, para o estómago, porque ten problemas cos bronquios e cando colle infeccións hai que darlle antibióticos, e entón é para protexerlle o estómago», apunta su nieta, María José.

Y prueba de su salud de hierro fue el menú que se comió ayer para celebrar su 107 aniversario. Uno de sus platos favoritos: callos. Y un vaso de vino. Eso sí, sin alcohol. «Hasta os 104 anos sempre tomaba un ou dous vasos de viño ao día, pero agora imos con máis respecto. Se acaso algún día viño con casera, e senón coma hoxe, sen alcohol», apuntaba su nieta. «Comín callos con garavanzos, que me souberon moito», comentaba ayer Pancho con buen humor. Y añadía con una sonrisa: «E agora a tarta, coa familia... se queren». Sopló y apagó las velas entre los aplausos de su familia más íntima.

Un día más en el calendario de Pancho, un hombre acostumbrado a mantener una rutina y que ayer se vio un tanto sorprendido por la presencia de medios de comunicación y gente que acudió a felicitarle. Una rutina que incluye, cuando el tiempo es cálido, paseos por delante de su casa y, como ayer, descansar por las tardes viendo la televisión hasta la hora de cenar, sobre las ocho menos cuarto de la tarde. «Despois déitase e durme ben. Pola mañá, aínda que esperte, gústalle estar na cama», comenta su nieta. Sociable, risueño, Pancho inicia ya el camino hacia las 108 velas.