Una curva que deja cicatrices

Iván Díaz Rolle
I. DÍAZ ROLLE VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

CEDIDA

Hilario Arias, de San Cibrao, y Javier Elorrieta prometen completar la bajada de San Lorenzo, donde sufrieron una grave caída

24 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Una grave caída no impedirá que Hilario Arias, de San Cibrao, y Javier Elorrieta, casado con una viveirense, completen la Clásica ciclista Puertos de Somiedo. Lo harán en cuanto se recuperen de las heridas que sufrieron y que todavía mantienen a Elorrieta ingresado en el HUCA, en Oviedo, aunque ya fuera de peligro.

La aventura que iniciaron cinco amigos del Grupo Fisioclínicas en las exigentes carrteras de la localidad asturiana pudo tornar en fatal. Hilario y Javier se quedaron en la subida a San Lorenzo -el tercero de los cuatro puertos en una prueba de 120 kilómetros en la que se citaron más de 300 deportistas-, y tras coronar, abrigarse y comer, iniciaron la bajada «con normalidad».

«En la quinta curva, sin saber muy bien cómo, nos pasamos los dos y acabamos en la cuneta», cuenta el sancibrense. El peor parado fue Elorrieta, que quedó insconsciente tras un golpe en la cabeza en un terraplén. Mientras, Arias al menos pudo pedir ayuda. Su «odisea», como ellos la definen, no había hecho más que comenzar.

Pasaron 15 minutos hasta que alguien llegó para ayudar, o intentarlo: «El ansia pudo costar muy caro. Cuando ya lo habíamos sacado, volvió a hacerlo caer por el terraplén. Fueron momentos de mucha tensión y lo acabé echando de allí», relata Arias. A la media hora por fin llegó un médico, y había pasado una hora desde el accidente cuando Elorrieta fue evacuando en helicóptero. Antes, el sancibrense fue cambiado de ambulancia cinco veces, y dos el asturiano con lozos viveirenses.

Una experiencia que ha dejado marcas y cicatrices. Para Hilario, que pidió el alta voluntaria poco después de ser atendido, principalmente daños cervicales: «En un mes estaré bien». Peor fue para Javier, con tres vértebras y costillas rotas, rotura de radio, dos profundos cortes en el gemelo y daños en el hombro. «Prevén que en cuatro o cinco meses pueda hacer vida normal. Y entonces volveremos al coto de San Lorenzo», promete.

Un amplio bagaje deportivo

Los dos accidentados no son novatos en el mundo del deporte. Elorrieta fue futbolista en la Cultural Leonesa en los años 80 y hasta este verano también fisioterapeuta del club. Con Hilario ha compartido múltiples aventuras deportivas. Hace poco más de un año, el gran fondo 312 Mallorca, o también el camino León-Santiago en bicicleta de montaña en 24 horas. Las aventuras de Hilario Arias están marcadas por un tono reivindicativo para ayudar a celíacos como su hijo.