El «breakfast», con amigos y en Burela

María Cuadrado Fernández
MARÍA CUADRADO BURELA / LA VOZ

A MARIÑA

Pepa Losada

Clientes de la cafetería Doce Lecer se reúnen cada mes para conversar en inglés

07 abr 2017 . Actualizado a las 22:55 h.

A los cafés científicos y a los clubs de la calceta o de patchwork les siguen los speaking clubs que con tanto acierto se han puesto de moda en ciudades cosmopolitas. En Burela, que no alcanza los 10.000 habitantes pero donde conviven persoas de casi cuarenta nacionalidades, la experiencia cuaja. Y lo hace al calor de una cafetería que siempre quiso ser algo más que un punto de encuentro. Desayunar (breakfast) y conversar en la lengua de Shakespeare (de nivel básico o avanzado) es posible en Doce Lecer, donde una vez al mes se dan cita grupos de personas dispuestas a mantener en forma su inglés. Suele ser en horario de mañana, de 11 a 12 horas, y principalmente los sábados, aprovechando que es un día que para muchos no es laboral, lo que les permite afrontar la sesión con tranquilidad.

El speaking club de Doce Lecer nació en diciembre del 2015, cuando el negocio abrió sus puertas. Al principio acudían principalmente alumnos de la academia Verbum, que impulsó la idea, pero con el paso del tiempo y a través del boca a boca la iniciativa acabó interesando a más clientes cautivados por la posibilidad de compartir su almuerzo entregados a un buen coffee. Una profesora nativa americana participó en el último encuentro que acogió la cafetería -el pasado 25-, pero no ha sido la única. Hay docentes de otras academias interesados en sumarse a esta iniciativa que une culturas. «A nosa idea era facilitar un intercambio de linguas», explica Dori González Fraga, que junto con Tatá, gestiona el negocio.

Con la misma flexibilidad que acogieron la idea de Verbum, las hosteleras afrontan el desarrollo de esta iniciativa. Atendiendo a la demanda, están dispuestas a ajustar horarios e incluso días de celebración del speaking club. «O que si é importante é que a xente nos comente previamente si vai acudir ou non. Ten que ser un número limitado de persoas para que poidan aproveitar ben a hora de conversa», indica Dori.

En otros idiomas

«Sabiamos que este tipo de encontros se facían en grandes cidades, pero por aquí non tiñamos referencia de que se celebraran. Decidimos probar sorte e creo que foi unha boa idea», confiesa la hostelera, que asegura que también ve otras ventajas además de perfeccionar el idioma. El actuar como punto de encuentro permite también a ciudadanos de otros países tener un lugar donde reunirse y donde contactar con sus compatriotas. En este sentido, el acierto es doble en Burela, teniendo en cuenta que en este pequeño rincón del Norte conviven personas de diferentes países. El Concello cuenta con un plan de integración municipal para prevenir conductas discriminatorias, racistas y xenófobas desde 2011, cuando el 12,6 % de su población era inmigrante. Esta circunstancia no pasa desapercibida en el café, donde invitan a cualquier persona a participar en las conversaciones en

english

y a aportar ideas para mejorar el servicio. «Apostamos máis alto e estamos abertas a calquera suxerencia. E si hai demanda e hai que ampliar máis días, farémolo. Estamos dispostas a acoller conversas non só en inglés, tamén noutros idiomas», explica Dori, dispuesta a repetir experiencias lusas de la mano del Proxecto Neo.

La experiencia va viento en popa y ¡quién sabe hasta cuántos idiomas se hablarán en el Doce Lecer! Gallego, castellano, inglés, portugués... Habrá que ver si finalmente el recuncho del Doce Lecer se convierte en ese centro gallego de ciudadanos del mundo.