Concello y Costas quieren resolver un problema que alarma a los vecinos
26 oct 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Aún quedan huellas de los temporales del pasado invierno, en la costa y en la memoria de quienes los vivieron de cerca. Días atrás, los recordaron viveirenses con propiedades frente al paseo y a la playa de Covas. No por nuevas ciclogénesis explosivas, sino porque el mar volvió a saltar el muro y a arrastrar arena al paseo marítimo. Se asustaron, pensando que si con buen tiempo y marea alta sucedía eso, en invierno volverán pasarlo mal. Al menos una vecina reaccionó y alertó al Concello de Viveiro; mientras otros lo comunicaron a ediles del PP.
Solucionarlo es ahora el objetivo de todos. Queda por ver si es posible. Entre otros motivos, porque los temporales del pasado invierno agudizaron una tendencia que en Covas no es nueva. Autoridades, técnicos y vecinos llevan años comprobando cómo esa playa de Viveiro ha ido cambiando. No solo pierde arena, sino que ésta se ha ido desplazando, de la zona del río Loiba y Os Castelos al otro lado, hacia la salida del río Cantarrana y al espigón que separa Covas del cauce final del río Landro y del área portuaria de Celeiro.
Detrás de esas modificaciones hay coincidencia al apuntar que han sido determinantes los espigones y otras infraestructuras construidas en los últimos años en Celeiro y su entorno. A su influencia se atribuye también la colisión y posterior fusión de olas en la zona de Covas donde, quizá por eso, el muro del paseo no siempre contiene al mar.
Viveiro busca ahora cómo impedir que el mar se convierta en una amenaza en Covas. No por el paseo, sino porque la experiencia indica que puede causar daños a bienes privados y públicos.