No se ha hecho esperar la primera reacción a la información de que el Concello de Foz había gastado 24.000 euros en un programa informático que nunca se utilizó. García Rivera, alcalde socialista cuando se hizo esa compra en el 2007, la justifica porque el Estado pagó la mitad y, sobre todo, porque al secretario municipal de entonces le pareció «bo para modernizar a xestión do Concello». Prescindieron de ese programa en el 2009, «cando queríamos dar un paso máis con el na xestión do expedientes, porque apareceu o Innova-Te da Deputación, que era gratis».
De continuar con el que habían comprado dos años antes, el Concello «tería que seguir pagando». En la decisión de aparcar ese programa informático, también resultó determinante, además de la gratuidad del de la Diputación de Lugo, que ese «permiten a interconexión co resto de Concellos, de Deputacións e de organismos do Estado», asegura García Rivera.
El exalcalde focense quiere aclarar que en realidad ese p rograma informático sí se usó: «Puxémolo en marcha, e o secretario do Concello tiña informatizados, a través del, os plenos, as xuntas de goberno e as comisións».
«Todos os días peleas»
Rivera asiste a la actualidad municipal desde la óptica de un exregidor que ve en la corporación focense «todos os días peleas». En concreto, alude a las divergencias por la ordenanza que regulara la implantación de la sede electrónica en el Concello: «Xa está aprobada dende o 2010 polo meu goberno; basta con modificala, xa lles deixamos o traballo feito».