El pabellón municipal Vista Alegre vestirá sus mejores galas mañana desde mucho antes de que el Burela y el Puertollano disputen uno de sus partidos valederos para el ascenso a la División de Honor de fútbol sala. Por la mañana (12 horas), el equipo júnior femenino del CB Burela-Celtas dirimirá su clasificación para la final de la Copa Galicia, una hazaña con el Maristas Celta como obstáculo y para la que precisa la colaboración de su público.
Al conjunto mariñano no le sirve cualquier victoria. Debe ser mayor de seis puntos, luego de la derrota por 58-52 en la cancha del cuadro olívico hace una semana. Tanto las jugadoras como el técnico creen en la remontada. «Es posible, tenemos muchas posibilidades», asegura Marco Justo, el preparador. «En el partido de ida conseguimos recortar una desventaja de 15 puntos y nos pusimos a solo tres, pero luego con nuestros fallos propiciamos que estirasen la renta», cuenta.
El técnico confía en que esos errores no se repitan en el desenlace de la eliminatoria, de lo contrario «no habrá nada que hacer». «Hay que corregir sobre todo las pérdidas de balón, no podemos dar tantas concesiones», advierte Marco Justo, que pide además «concentración máxima desde el primer minuto» y «apretar mucho más en defensa».
Salvo contratiempos en la sesión de entrenamiento de hoy, el preparador tinerfeño de la escuadra mariñana dispondrá de la totalidad de su plantel para este decisivo compromiso.
Cabe recordar que el Burela-Celtas derrotó al Seis do Nadal en los dos partidos de la eliminatoria de cuartos de final.