LA TRIBUNA | O |
14 jun 2005 . Actualizado a las 07:00 h.LIGERITOS de ropa sí, pero con un bolsillo bien grande en el que quepan muchos euros para sufragar las ansiadas vacaciones de verano. Es lo que cada vez necesitan los turistas para pasar sus días de ocio estival en la costa mariñana, por lo menos así lo ponen de manifiesto los precios que alcanzan algunos apartamentos de dos habitaciones en alguna localidad, y que en el mes de agosto, un habitáculo de 57 metros cuadrados puede llegar a los 1.800 euros. Bueno, cierto que es más barato que en otras zonas de Galicia pero aún así, y tal y como está la economía general, ¿no acabará rompiéndose el saco de las nueces? Cada vez nos prefiere más gente para pasar el verano, dicen quienes mueven esto del turismo mariñano; cada vez se compran más pisos en la costa destinadas a segunda vivienda; cada vez también hay más inmuebles destinados al alquiler ocasional; cada vez también el potencial turista planifica más, es más exigente y decide en el último momento cuál será su lugar de descanso. Subimos los precios, pero todavía estamos lejos de ofrecer un servicio profesional y a tono con los tiempos que corren. No parece de recibo alquilar una vivienda y encontrarse con toda una exposición de fotos de la familia de los propietarios, pero con escaso menaje del hogar.