Crónica | Conferencia de Marina Mayoral en Vegadeo La escritora mindoniense abordó en una charla, con motivo del 8 de marzo, la evolución del papel de la mujer, vista por los hombres, a lo largo de la historia
11 mar 2004 . Actualizado a las 06:00 h.Desde la Biblia hasta la Sección Femenina, pasando por el pensamiento de Erasmo de Rotterdam, la poesía de Bécquer o la literatura de Delibes. La escritora mindoniense Marina Mayoral rastreó la evolución del papel de la mujer y cómo ésta era percibida por los hombres, a lo largo de la historia. Bajo el título de «Nacer mujer», Marina Mayoral dio el miércoles en Vegadeo, dentro de los actos organizados con motivo del 8 de marzo, una conferencia salpicada de ejemplos literarios, en la que constató la mala situación en la que las féminas han estado a lo largo de los siglos. Mayoral abordó las dos corrientes -la de la mujer fuerte, que tiene en la Biblia su paradigma; y la de la mujer idealizada, que arranca con la Divina Comedia, de Dante- que acaban convergiendo y que, como la escritora subrayó, «no han sido buenas para el colectivo femenino». «No hay mujeres así. Ni las fuertes, que lo hacen absolutamente todo; ni las bellas etéreas, seres adorados y mitificados, pero inexistentes», afirmó Mayoral, que salpicó su intervención de ejemplos literarios del papel femenino. Que a Bécquer no le importara que la mujer fuera estúpida, mientras fuera bella y permaneciera callada; que en el siglo XIX llegara a decirse que a mayor capacidad intelectual de la mujer menos capacidad reproductiva; o refranes misóginos y degradantes fueron algunos de sus ejemplos. Sin sustituto «El término de 'ángel del hogar' para la mujer se acuñó en el siglo XIX y se sigue echando de menos en el siglo XXI, porque es una figura a la que aún no se le ha encontrado sustituto porque los hombres se resisten a serlo. Dicen que sólo la mujer está capacitada. En el siglo XXI sigue haciendo funciones consideradas femeninas, y se valoran de forma diferente comportamientos y situaciones semejantes, para hombre y mujer, como la edad de la pareja o la experiencia erótica». Con esa reflexión dejó al auditorio. Previamente a la conferencia, en el auditorio de la Casa de Cultura se procedió a la entrega de los premios del concurso literario «¿Somos iguales?», para escolares del municipio veigueño.