La fuerza del mar

La Voz

A MARIÑA

J.ALONSO / PEPA LOSADA / XAIME F.RAMALLAL

Paseos, carreteras e incluso viviendas sufren los efectos de los temporales en A Mariña Muchos son los beneficios que el mar proporciona a la comarca, en particular derivados de la pesca. Sin embargo, hay zonas de la costa que no experimentan esos efectos positivos. Son aquellas que de forma prácticamente inalterable a lo largo del año sufren sus efectos y el de los temporales. Son paseos marítimos, carreteras e incluso viviendas particulares, que sucumben al imparable avance del mar. Las zonas de Arealonga en O Vicedo, Llas o Peizás en Foz y Altar en Barreiros, son algunos ejemplos.

02 dic 2000 . Actualizado a las 06:00 h.

REDACCIÓN RIBADEO El mar come espacio a la tierra y buena prueba de ello es el paseo marítimo y la carretera de la playa de Arealonga, en O Vicedo. Y es que en esta zona el mar incluso ha ganado terreno a los pinos, descubriendo ya las ráices de los árboles e incluso tapándolos con la arena que empuja los días de mareas vivas. En Foz, la playa de Llas suele sufrir todos los inviernos los efectos de las fuertes mareas, y en Peizás hace poco más de un año el mar derribó parte del acceso a la playa. No es algo que salga de lo relativamente habitual cada año. En las inmediaciones de Augadoce, también en Foz, se desmoronó parte de una carretera que durante casi un año estuvo cortada al tráfico, hasta que alguien retiró la valla de prohibición. En tanto, el mar sigue ganando terreno. Los casos de derrumbes en zonas costeras también son relativamente habituales. También lo es que las olas, en días de temporal, alcance casas de Rinlo (Ribadeo). Los vecinos de este núcleo ribadense están acostumbrado a ello y de hecho la mayoría de inmuebles referidos ya no tienen ventanas en las paredes a las que llega a golpear el mar. En Porto de A Devesa (Ribadeo), el mar también está comiendo terreno a la carretera. Peor es el caso de los propietarios de una vivienda en Nois (Foz), cuyos cimientos son invadidos por el agua cuando las mareas vivas coinciden con los temporales. La experiencia de los vecinos de Vegadeo no es mejor, dado que en varias ocasiones han sufrido los efectos del desbordamiento de los ríos Suarón y Monjardín. Para evitarlo, ahora se está ejecutando un proyecto de encauzamiento del Suarón. Claro que peor fue en Puerto de Vega, donde hace tres años se hundió casi toda la flota debido a la nefasta ejecución de la mejora del muelle.