El alcalde afirmó que las nuevas instalaciones son imprescindibles y un orgullo para todos los ribadenses Dos palabras centraron el discurso del alcalde de Ribadeo, Rodríguez Andina, instantes antes de la primera actuación en el auditorio de Ribadeo: orgullo e imprescindible. Orgullo -dijo- el que a su juicio deben sentir todos los ribadenses por disponer de unas instalaciones como las estrenadas el martes, e imprescindibles por caracer hasta ahora el Concello de un local propio para desarrollar su programación cultural. Unas 200 personas asistieron al concierto de la coral ferrolana «Ledicia». Andina matizó que no fue la inauguración oficial. Ese acto quedará para el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, previsiblemente a finales del mes que viene. En la obra se invirtieron 170 millones, de los cuales el Concello aportó unos cincuenta.
21 jun 2000 . Actualizado a las 07:00 h.XOSÉ ALONSO RIBADEO «Estarán dacordo conmigo en que unhas instalacións de estas características deben ter unha inauguración acorde coas mesmas», señaló José Carlos Rodríguez Andina, y avanzó que la actuación central de ese día corresponderá a agrupaciones de Ribadeo: la banda de música y la coral polifónica. El alcalde quiso agradecer expresamente al instituto de educación secundaria Gamallo Fierros, a la parroquia de Ribadeo y a la Sociedad Filantrópico-Dramática la colaboración que prestaron al Concello durante décadas para poder celebrar en el salón de actos del instituto, la iglesia o el cine diversas actividades culturales. A raíz del estreno del auditorio -matizó Andina- se inicia una nueva etapa. El alcalde invitó a todos los ribadenses a ver el inmueble, al que aún faltan mínimos retoques, como por ejemplo en la última planta, donde irá el bar, que no está aún instalado. El alcalde explicó que se trata de un edificio multiusos, en concreto, centro sociocultural, juvenil y de la tercera edad. Cuenta en su entrada con una pequeña sala de exposiciones y en la segunda planta con varias oficinas, para el asistente social, la psicóloga municipal, la responsable de información juvenil y una sala de juntas. Pero la controversia está servida. El auditorio cuenta con 356 plazas para el público y, desde el inicio de las obras, el grupo del BNG centró sus críticas en su «escasa capacidad», calificándolo con ironía como o «auditorio de play-movil». Por ahora, el grupo nacionalista no ha hecho una valoración de las instalaciones. Por su parte, Manuel Valín Valdés, se mostraba ayer muy satisfecho de la impresión que causó el edificio.