A Curota, el balcón al que todos se quieren asomar

Alba F. Fuertes

AL SOL

SIMÓN BALVÍS

Los resultados de la encuesta de La Voz lo coronan como el mirador más popular de Galicia

13 ago 2019 . Actualizado a las 15:17 h.

Cualquier ventana es buena si sirve para mirar hacia el privilegiado paisaje verdiazul que promete la geografía gallega. Pero como cada rincón tiene sus adeptos y cada vista sus admiradores, los lectores de la web de La Voz han hablado; tras más de 10.000 votos, han decidido que el escaparate marítimo de A Pobra do Caramiñal es su favorito.

Mirador da Curota, en A Pobra do Caramiñal (2.200 votos)

En A Curota, la frondosa península de Barbanza mira cara a cara al ejército de bateas que le devuelven el saludo en formación. Tras ellas, el horizonte abierto a las Rías Baixas ofrece la espectacular vista que - dicen los optimistas - es capaz de regalar postales de Santa Trega (A Guarda), allá donde el Miño desemboca con Portugal.

Poco importan los apenas 500 metros de altura que el lugar saca de ventaja al mar; son los suficientes como para que, cuando el cielo gallego es benevolente con el espectador, las nubes abren el telón permitiendo apreciar la panorámica de película que ofrece en la lejanía el cabo Fisterra.

No es de extrañar que Valle-Inclán se rindiera a los encantos de la zona, que visitaba tanto que llegó a bautizarse con su nombre otro de los miradores próximos.

X. L. Piñeiro, alcalde del municipio, recuerda otra encuesta anterior de La Voz en la que A Pobra se erigió como el pueblo más bonito de Galicia. «En ese reconocimiento el peso del mirador fue fundamental para la victoria», insiste.

Mirador del faro de Cabo Ortegal, en Cariño (1.800 votos)

José Pardo

A Serra da Capelada es tierra de escarpados parajes de «gran valor geológico, faunístico y morfológico, con características suficientes como para tener cierto reconocimiento y proyección internacional», asegura José Miguel Alonso, alcalde del municipio.

Cabo Ortegal es la cara conocida que habla por A Miranda, Limo y el resto de tesoros escondidos en el pequeño (pero matón) municipio pesquero de Cariño. Aquí se alzan, a 613 metros, sus impontentes acantilados, que cuentan con la mayor cota sobre el nivel del mar de la Europa continental. «Es un escenario único. No me sorprende el apoyo recibido porque las vistas del faro representan nuestra gran calidad paisajística», concluye el regidor.

Mirador da Pedra da Rá, en Ribeira (867 votos)

Camela Queijeiro

En la cumbre de monte Castro habita una rana de piedra que da nombre al tercer mirador más votado de la encuesta.

Es precisamente el balcón que vigila la costa de Barbanza lo especial de este paraje. Manuel Santos, desde el concello, destaca el carácter único y singular de la rana de Ribeira, que «cuenta con un doble atractivo: más allá de las privilegiadas vistas al Parque natural de las Dunas de Corrubedo, el propio mirador es un reclamo en sí mismo; tiene incluso el reconocimiento de colegios de arquitectos, entre otras instituciones», relata con orgullo.