No, los bebés no viajan gratis en avión

AL SOL

Bebe en el avión
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Cada compañía tiene sus propias condiciones para los viajes de los menores de dos años

07 nov 2019 . Actualizado a las 17:19 h.

Viajar con niños pequeños es toda una odisea, eso nadie lo duda. Si a eso le añadimos un vuelo de por medio, la cosa se complica. Hay algunas normas comunes a tener en cuenta: los bebés pueden volar a partir de las 48 horas de su nacimiento, pero es recomendable que no lo hagan hasta pasada una semana para vuelos cortos. Pueden viajar por territorio español sin documentación, pero necesitarán DNI o pasaporte para salir de España. Por el resto... dime con qué compañía viajas y te diré cuántos problemas puedes encontrarte. El precio del billete del bebé, el equipaje permitido adicional o la figura del cochecito, entre otras muchas cosas, ya dependen de forma exclusiva de cada aerolínea.

Ryanair

La principal compañía aérea de bajo coste en Europa lleva años protagonizando polémicas y escándalos por el empeoramiento en las condiciones de sus pasajeros. También, por la política de «pagar por casi todo». El pasado noviembre entraron en vigor las nuevas condiciones de equipaje de mano, hasta entonces, gratuito. En ese momento, cambió también algo que, para muchos, pasó desapercibido: la tasa por viajar con bebés. ¿Cuánto cuesta llevar a un niño menor de dos años en el regazo en un avión de Ryanair? 25 euros por trayecto, es decir, 50 euros por un viaje de ida y vuelta. El acompañante adulto puede subir a bordo, además de su equipaje de mano, una bolsa de bebé de hasta 5 kg. También pueden transportar gratis dos artículos de equipamiento infantil (un cochecito de bebé y uno de los siguientes: asiento infantil de coche, alzador para niños o cuna plegable).

A partir de los dos años, el niño debe pagar la tarifa de adulto, así como los impuestos, tasas y cargos aplicables a ese vuelo. Y la cosa no se queda ahí, los adultos que viajen con menores de 12 años tienen que pagar por la reserva de un asiento para que el niño pueda viajar a su lado. Así que hay que añadir, como mínimo, 4 euros más (en unas filas en concreto, para otras, es más caro).

Iberia

La aerolínea española tiene diferentes tarifas dependiendo de la edad del niño. Si no han cumplido los dos años y no ocupan asiento pagan el 10 % del precio del billete. A los mayores de esa edad y menores de doce años que realicen vuelos domésticos se les aplicará un porcentaje de descuento que irá en función de la tarifa elegida. En las más económicas no se aplicará rebaja. Además, el equipaje permitido es el que entra en el billete del adulto aunque se puede llevar un cochecito plegable y una silla de coche. El embarque solo es prioritario para las familias con niños menores de dos años.

Vueling

Las cosas también cambian si la compañía elegida es Vueling. La horquilla de precios es mayor y, según su página web, volar con un bebé en el colo puede costar entre 14,99 y 154,99 euros. No tienen derecho a maleta ni equipaje de mano. Al realizar el check-in online hay seleccionar un asiento apto para viajar con él. En el mostrador se pueden facturar sin coste adicional un total de dos piezas extra (cochecito, cuco o cuna). Con el carrito se podrá ir hasta la misma puerta del avión, pero se recoge junto a la cinta de equipaje. Es decir, hay que ir con el pequeño en brazos. A partir de los dos años, los niños pagan la tarifa completa de adulto por su asiento. Las familias con bebés tienen embarque preferente.

Air Europa

Esta aerolínea cobra por los bebés el 10 % de la tarifa del adulto y por los mayores de dos años entre el 60 y el 80 % del precio. Eso sí, los pequeños pueden llevar una maleta de 10 kg y un cochecito o similar. Las familias solo tienen prioridad de facturación y embarque si necesitan asistencia o viajan en clase Business

Easy Jet

31 euros por bebé y vuelo es el precio que se paga en Easy JEt. La tarifa incluye una pieza de equipaje de mano adicional que deberá ir colocada debajo del asiento. Además, se pueden llevar dos artículos infantiles sin cargo adicional. Los mayores de dos años pagarán el mismo precio que los adultos. Hay que elegir los asientos con antelación (con su consecuente cargo) para asegurarse de que padres e hijos puedan viajar al lado. El coste para poder escoger sitio va desde los 2,99 euros a los 27,99, según la zona del avión. Easyjet ofrece embarque preferente si se viaja con niños menores de 5 años.

Los derechos del bebé

Los menores, aunque no paguen la tarifa completa del billete, también tienen sus derechos de cara a los problemas que puedan surgir en el vuelo. Paloma Salmerón, directora de comunicación global de AirHelp, recalca que «el 90 % de los españoles no conocen sus derechos. Cuando una familia está viajando puede enfrentarse a muchos contratiempos. Que un vuelo se retrase, que se cancele, que nos denieguen el embarque por overbooking... Cuando esto ocurre, si se viaja con niños pequeños, la posición es todavía de más debilidad. Es muy importante que los padres conozcan sus derechos y los de los menores». Los niños de menos de dos años que no pagan la tarifa completa tienen los mismos derechos que los adultos. «Cuando un vuelo se retrasa o se cancela más de tres horas por culpa de un problema de la compañía, cada miembro de la familia podrá cobrar una compensación de hasta 600 euros. Y, aunque no sea responsabilidad de la aerolínea, esta debe hacerse cargo del hotel, el transporte, la alimentación... de todos», aclara.

Si vuelas con niños pequeños, aterriza como puedas

 

susana acosta

Hay muchas maneras de decir que los niños no son bien recibidos. Algunos hoteles ya lo ponen de forma explícita antes de hacer la reserva. En otros casos, como en el de algunas compañías aéreas low cost, no lo dicen abiertamente, pero cada vez ofrecen menos facilidades para poder volar con ellos.

Si viajas solo con un bebé en una compañía de bajo coste en un vuelo nacional estás a merced de la buena voluntad del personal de la compañía, del aeropuerto y de los pasajeros que vuelan contigo para que te ayuden a resolver los numerosos obstáculos que te encuentras para subirte a un avión. En ningún caso te ofrecen un servicio de asistencia que te ayude a viajar de una manera cómoda. No se contempla esta opción ni siquiera pagando. Será que la compañía considera que dos manos son más que suficientes para atender a un bebé, las maletas, el carrito y pasar el más que farragoso control de seguridad. Y si encima viajas con dos niños -un bebé y uno mayor de dos años- la experiencia es una auténtica odisea.

Algunas compañías te ofrecían antes facturar gratuitamente el equipaje de mano, pero ahora ya hay quien cobra por este servicio. Como si pudieras llevar una maleta de mano contigo, además de todo lo que necesita un niño. Eso sí, la sillita -que puedes llevarla hasta la puerta- y una cuna la facturan gratis. Algo es algo.

Cuando llegas al control, es el personal de seguridad de turno quien te tiene que sujetar al bebé en brazos para que puedas cumplir con el protocolo: descalzarte, quitarte todo lo de metal que lleves encima, poner todas las bolsas en la bandeja y plegar el carrito que irá normalmente por una cabina distinta al resto del equipaje. Luego tienes que pasar por el arco detector y regresar de nuevo para repetir la acción con el bebé en brazos. Todo esto cruzando los dedos para que el otro niño que llevas no se escape corriendo. Lo único que se agradece es que al menos te dejen llevar purés y líquidos en recipientes de más de 100 mililitros, que se encargarán de revisar uno a uno.

Una vez que llegas a la zona de embarque, tienes el privilegio de tener entrada prioritaria. Eso, si el niño tiene menos de dos años, si supera esa edad ya hay quien no lo contempla. Tendrás que esperar la cola con el pequeño, por muy inquieto que sea.

Siguiente obstáculo. La puerta del avión. Tienes que dejar la silla del niño doblada y colocada en la puerta. Pero, ¿qué haces con el bebé? ¿Lo dejas en el suelo? Si está la persona que se encarga de bajar el cochecito, se lo endosas mientras doblas la silla. Si no, tienes que pedirle el favor a algún pasajero. Dentro del avión, las azafatas te ayudarán a colocar las cosas, pero a la salida, no estarán tan pendientes. Y reza por que alguno de los niños no se haya dormido. No es la primera vez que alguien se apiada de ti y se presta a llevar a uno de los dos pequeños en brazos hasta la cinta transportadora de maletas. Porque tendrás que llegar allí con el bebé en brazos y cargada con las bolsas para recuperar la sillita del niño. Nada de que te lo dejen en la puerta del avión, donde tú lo has dejado. Y ahí ya, depende del aeropuerto. Los hay que tienen la cinta cerca del desembarque o los que te obligan a iniciar un viaje a los confines del aeródromo para recuperar la silla.

Una vez que llegas a la cinta, agotada y exhausta, también necesitas la ayuda de algún pasajero para poder coger las maletas y montar el cochecito antes de poner al bebé. No hay otra forma posible de hacerlo. Pidiendo favores desde que entras hasta que sales del aeropuerto. Ese es el resumen de tu viaje. Así da gusto viajar con niños.