Los nutricionistas señalan que los alimentos anaranjados son ideales
29 ago 2019 . Actualizado a las 11:20 h.Verano totalmente instaurado. Y el sol entrando y saliendo de nuestras vidas. Son muchos los que buscan alcanzar el moreno perfecto. También mantener una dieta equilibrada lejos de los excesos a los que lleva la inercia veraniega. Es decir, lucir lo mejor posible en las playas. Para los interesados, los imprescindibles en la bolsa de playa son la toalla, la crema, los betacarotenos, la vitamina C y la vitamina E.
Si todavía no se sabe a qué alimentos acudir para encontrar estos componentes, la nutricionista Noa Vázquez Rendal da las claves. «Es imprescindible no perder los estribos y mantener una dieta equilibrada en estos días. Aprovechar al máximo los rayos de sol y cuidarse por dentro, es perfectamente compatible», adelanta. Las frutas y verduras de color anaranjado, como la zanahoria, la papaya o la calabaza, o rojo, o incluso algunas verdes, son muy ricas en una sustancia llamada betacaroteno. Este componente es el que ayuda a broncear ya que activa la melanina. Pero también tiene otra función, aún más importante: protegen de la acción oxidante de los rayos del sol. «Podríamos decir que es como una bronceador solar natural», señala.
Esto permite eliminar una serie de mitos relacionados con la ingesta de determinados productos. Algunos alimentos o suplementos parecían tener la receta perfecta para obtener un moreno perfecto. Al final, terminaban por ser poco salubres y poco eficaces. Sin embargo, los especialistas advierten de que un exceso de betacaroteno hace que nuestra piel se torne anaranjada. Especialmente manos y pies.
Para evitar este tipo de efectos, el menú ideal a la hora de tomar el sol debe estar basado en un consumo diario de frutas y verduras. Durante todo el año. Lo recomendable serían unas cinco raciones al día. «Lo ideal es incluir variedad de colores para aportar también variedad de fitoquímicos saludables», reza Noa. Esto se puede combinar con alimentos ricos en Vitamina C y E, como el aguacate, frutos secos y semillas. «En ningún caso se debe abandonar el consumo de agua».
Como un protector solar leve
El dermatólogo Eduardo Fonseca, Jefe del Servicio de Dermatología del CHUAC, afirma que mantener una dieta rica en betacaroteno equivaldría a aplicar una protección solar de 1 grado. «No es sustitutivo de la crema solar en ningún caso», advierte.
Además de estos consejos, los especialistas enfatizan que es recomendable acudir a las revisiones médicas pertinentes. El objetivo es conocer la tipología de la piel. «Cada piel de comporta de manera distinta. Los riesgos varían también dependiendo de nuestra edad», indica. Las personas de mayor edad y los niños, representan el grupo con más riesgo. Sufrir los efectos secundarios por la exposición solar es más probable para ellos. Del mismo modo «deben extremar las precauciones las personas con pigmentación baja de nacimiento», advierte el dermatólogo Eduardo Fonseca. Si estamos bajo tratamiento médico, debemos también consultar a nuestro facultativo. Existen medicamentos como los antidiabéticos, que pueden suponer riesgos extra.
Todo se reduce a un triángulo esencial: combinar la ingesta de alimentos anaranjados, usar protector solar y beber agua. Eso es imprescindible. Los trucos para conseguir el mejor moreno son sencillos. «El betacaroteno es un buen aliado para los planes de verano», dice Noa Vázquez. Con moderación, eso sí.