Estas terrazas sí que son de altura

AL SOL

Carlos Castro

Esta es la ruta de las cafeterías ubicadas en lo más alto de Galicia

30 jul 2017 . Actualizado a las 16:32 h.

No es lo mismo tomarse un café a pie de calle que hacerlo a 50 metros de altura. El café sigue siendo el mismo, pero las vistas no. En Galicia se cuentan con los dedos de las manos los locales, escondidos a simple vista, que te permiten rozar el cielo. Aunque se accede de forma tan simple como pulsando un botón, cuesta localizarlos porque todo el skyline hostelero de Galicia se camufla detrás de las puertas de los hoteles.

La cafetería más alta de Lugo se encuentra en la calle Reina. Ocupa la mitad de la sexta planta del Hotel Méndez Núñez, la otra está destinada a servir los desayunos de los huéspedes. Así que, si uno no se aloja aquí, difícil llegar a este bar que hasta hace unos años era para uso exclusivo de sus clientes. Ahora solo se restringe la entrada cuando hay algún un evento o celebración, ya que los aperitivos entran mejor si se sirven en esta exclusiva zona del edificio. «Está orientada al norte, por la mañana atrapa todo el calor y por la tarde es una delicia poder estar a la sombra y fresco», explica Jacobo García, director del complejo que matiza. «Es muy tranquila, es de relax».

Pero aunque no se vea el atardecer ni haya música de fondo, desayunar no es lo único que se puede hacer en esta azotea con vistas al Ayuntamiento, Campo Castelo o plaza de Santo Domingo. Con un parón de 15 a 18 horas, está abierta desde primera hora hasta las once de la noche, y ofrece platos combinados y raciones.

De tejado en tejado, cual Mary Poppins llegamos a la novena planta del hotel Plaza en A Coruña. Con el bullicio de Fernández Latorre como telón de fondo, esta terraza que abre de 7 a 12 de la noche, invita a disfrutar de un cóctel fresquito o una copa en una noche de verano. A ritmo de chill out, este espacio acristalado al que se accede en ascensor por la recepción del hotel, no fue concebido inicialmente como terraza, aunque una vez que se pisa uno se da cuenta que es el lugar perfecto para despedir el día. Recogida del nordés y aguantando el sol toda la tarde, su superficie de 120 metros cuadrados reúne a público de todas las edades, unas 50 personas como máximo. Si el tiempo lo permite funciona todos los días del verano, aunque ya trabajan para que se pueda disfrutar también bajo la lluvia.

Bailar en la octava planta

Para finalizar el repaso por este terraceo de altura, subimos a lo alto del Gran Nagari, donde se encuentra otro de los bares más altos de Galicia. Tomar algo mirando hacia la ría de Vigo y sobre la zona del Arenal es posible en este rincón que de día funciona como spa y por la noche cuenta con sitio para bailar. Se enciende la música, se bajan las luces, se decora con velas la piscina y el espacio de relajación se transforma en un bar de copas zen. Que toda puede ser más zen si el tiempo lo permite y se descubre la cúpula. Entonces sí que estamos rozando el cielo.