El presidente estadounidense Barack Obama ve a Libia ante un momento crucial, mientras Trípoli escapa del «dominio de un tirano» y el régimen da señales de colapsar, según lo indicó hoy por la noche el mandatario en un comunicado de la Casa Blanca en Washington.
Según Obama, el camino más seguro para evitar el derramamiento de sangre es sencillo: «Muamar al Gadafi y su régimen deben reconocer que su poder llegó al final». Gadafi debe admitir que ya no controla Libia, agregó. «De una vez por todas debe renunciar al poder».
En este momento histórico el Consejo Nacional de Transición debe mostrar fuerte capacidad de mando para conducir al país por esta fase de transición, dijo el presidente estadounidense.
En este camino debe evitar las víctimas civiles, proteger las instituciones estatales y asegurar la transición hacia la democracia, consideró.
«El futuro de Libia está ahora en las manos del pueblo libio», subrayó Obama. Estados Unidos continuará estando en estrecha coordinación con el Consejo Nacional de Transición, apuntó.
«Y seguiremos trabajando con nuestros aliados y socios en la comunidad internacional para proteger al pueblo libio y respaldar una transición pacífica a la democracia», manifestó Obama.
«Los días de Gadafi están contados», señaló previamente la portavoz del Departamento de Estado Victoria Nuland. «Si Gadafi se preocupara por el bienestar del pueblo libio, renunciaría ahora», afirmó.
«Estamos monitoreando de cerca la situación en Libia», aseveró Nuland.
Tras 42 años, el régimen del líder libio se encuentra aparentemente próximo a desmoronarse, luego de que los rebeldes tomaran el domingo por la noche la capital. Actualmente se desconoce el paradero de Gadafi.