La jefatura del Estado es asumida por Komorowski, presidente del Parlamento

Ursula Hyzy

INTERNACIONAL

11 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Pese a que el Estado polaco y sus Fuerzas Armadas se sumieron en una grave crisis por la muerte del presidente Lech Kaczynski, varios de los principales jefes militares y altos funcionarios, ningún vacío institucional debe temerse, pues la Constitución prevé una presidencia interina que es asumida por el jefe del Parlamento, Bronislaw Komorowski, así como una agenda para la organización de las elecciones presidenciales.

El Gobierno se reunió de urgencia para determinar el rumbo a seguir. El primer ministro, Donald Tusk, llamó a los polacos a «tener una actitud digna en un momento de duelo nacional», sin dar detalles sobre las conversaciones que acababa de sostener con los miembros de su Gobierno. Pero aseguró que «el Estado va a seguir funcionando».

También el ex presidente de la república, Alexánder Kwasniewski, recalcó que a pesar de esta enorme tragedia, «Polonia tiene que reaccionar».

Aunque los poderes ejecutivos del presidente son limitados y sus funciones son básicamente honoríficas, sin embargo, la buena marcha institucional del país ha quedado tocada.

Anuncio electoral

Komorowski, un político de 57 años que fue elegido recientemente candidato a la presidencia de la república por la Plataforma Cívica (PO), la formación que lidera Donald Tusk, tiene un plazo de 14 días para fijar la fecha de las elecciones «escogiendo un festivo en los 60 días a partir de la fecha del anuncio de las elecciones».

Anoche, Komorowski anunció que los comicios serán a más tardar el 20 de junio y que consultará con todas las facciones parlamentarias antes de fijar una fecha definitiva,

En principio, los comicios estaban previstos para octubre. Habrían enfrentado probablemente al conservador Lech Kaczynski con el jefe del Parlamento Komorowski, candidato oficial del partido liberal Plataforma Cívica (PO), de Tusk.

«Frente a esta tragedia tenemos que estar todos juntos. Aquí no hay ni derecha ni izquierda, no hay diferencias ni divisiones. Todos juntos tenemos que expresar nuestros sentimientos de compasión hacia las familias de las personas que han muerto», dijo Komorowski. «Polonia tiene que reaccionar unida para hacer frente a esta tragedia», destacó el premier Tusk.

Una campaña silenciosa

«Lo que sucederá en las elecciones por ahora es poco claro, ya que dos importantes candidatos de los dos principales partidos de oposición murieron en este accidente», dijo la politóloga, al referirse a Lech Kaczynski, candidato virtual del conservador Derecho y Justicia (PiS), y a Jerzy Szmajdzinski, candidato oficial de la Alianza de la Izquierda Democrática (SLD).

«La campaña presidencial será tranquila y silenciosa, sin conflictos», advirtió Kolarska Bobinska, al subrayar que el PiS, que perdió a importantes personalidades en el accidente, «tendrá dificultades para recuperarse». «También es un golpe terrible personal para el presidente de ese partido», Jaroslaw Kaczynski, gemelo del mandatario fallecido.

Además de la reunión de urgencia del Gobierno, también hicieron lo propio el Parlamento, las Fuerzas Armadas y otras altos organismos para afrontar la crisis y evitar el vacío.

El Estado Mayor del Ejército polaco también se reunió ayer. «Frente a esta situación de crisis, tomará las decisiones apropiadas», se limitó a declarar un portavoz del Estado Mayor, Dariusz Niedzielski.

«Un cambio de generaciones ocurrirá en las Fuerzas Armadas polacas. Es un proceso que ya había comenzado, pero el azar lo precipitó», declaró la politóloga Lena Kolarska Bobinska.