El primer ministro Al Maliki encabeza las legislativas, pero le costará formar mayoría para gobernar
09 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.A pesar de las amenazas terroristas de impedir los comicios, un 62,4% de los iraquíes con derecho a voto participaron en las elecciones parlamentarias del domingo, según la Comisión Electoral. La elevada participación en las zonas suníes -del 62% al 73%, según las provincias- supone un revés para Al Qaida que, contrariamente a lo ocurrido en los comicios del 2005, fracasó en su intento de intimidar a esta comunidad -un tercio de la población de Irak- mediante amenazas y bombas.
La jefa de administración de la Comisión Electoral, Hamdiya al Huseini, informó que la provincia en la que mayor participación se registró fue en la de Dohuk, en el Kurdistán iraquí, con el 80%, y la menor, Missan, provincia limítrofe con Irán, con el 50%.
En Bagdad, la concurrencia a las urnas fue del 53%, una de las más bajas. Fue superior en las provincias de mayoría suní: en Diyala fue del 62%, en Al Anbar del 61% y en Saladino del 73%. En la provincia de Kirkuk, cuya jurisdicción reclama el Gobierno autónomo del Kurdistán, votó el 73% del electorado.
La asistencia a los centros de votación registrada el domingo fue muy superior a la anotada en las elecciones provinciales del 31 de enero del 2009, los últimos comicios, que fue del 51%, aunque es menor que la de las elecciones generales de diciembre del 2005, en las que se registró un índice de participación del 69,97%. Las autoridades electorales divulgarán resultados parciales el jueves, y los definitivos, el día 18.
Estimaciones
Según estimaciones preliminares recogidas por los medios, la coalición del primer ministro, Nuri al Maliki, se imponía en las elecciones legislativas, aunque tendrá dificultades para formar una mayoría que le permita mantenerse en el cargo. «Al parecer, obtendremos unos 100 escaños y la diferencia con la lista siguiente será muy grande», dijo una fuente allegada a Al Maliki.
Las negociaciones para la formación de Gobierno se prevén arduas, ya que los tres partidos más votados se disputan el poder entre ellos: además de la coalición Estado de la Ley del chií Al Maliki, está la Alianza Nacional Iraquí (ANI), coalición chií vinculada a Irán, y Al Irakiya, alianza de chiíes y suníes laicos.
La ANI, una coalición conformada por el Consejo Supremo Islámico Iraquí (CSII, de Amar al Hakim) y por los partidarios del clérigo radical Moqtada Sadr, podría ser la gran perdedora.
Mientras, la lista de Al Irakiya, que dirige el ex primer ministro Iyad Alaui, se perfila como una de las agrupaciones ganadoras, al convertirse en la tercera fuerza política. Por el contrario, el Frente del Consenso Iraquí, que tenía la mayor representación suní en el Parlamento, habría sufrido un retroceso electoral.
Los resultados de Bagdad, donde están en juego 68 de los 325 escaños del Parlamento, deberían ser determinantes para la designación del vencedor.