Su siguiente paso será someter el proyecto a la consideración de los partidos
26 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Escocia ya cuenta con una hoja de ruta para su independencia del Reino Unido. El ministro principal escocés, el nacionalista Alex Salmond, presentó ayer el proyecto de ley para la celebración de un plebiscito sobre su soberanía. El siguiente paso será someter los detalles del borrador a consulta de los otros partidos representados en Holyrood, el Parlamento de Edimburgo.
El proyecto presentado por Salmond prevé en realidad dos consultas. Por un lado, los escoceses serán preguntados si quieren o no que Holyrood cuente con más poderes de los actuales, con el objetivo de que el Parlamento escocés tome el control de todas las competencias en materia fiscal y otras áreas políticas, con las únicas excepciones de defensa y relaciones exteriores. La segunda consulta, también con una simple respuesta, sí o no, sería si se desea que los poderes del Parlamento escocés se amplíen hasta permitir la independencia. Un sí a esta pregunta pondría en marcha el inicio de las negociaciones entre los Gobiernos de Edimburgo y Londres, encaminadas a establecer el protocolo de independencia de Escocia.
Los laboristas, los demócratas liberales y los conservadores que se sientan en Holyrood ya han mostrado su rechazo al plan de referendo presentado por Salmond, que gobierna en minoría, una realidad que obligaba al nacionalista a admitir tras la presentación de su hoja de ruta para la independencia que su deseo de celebrar dicho plebiscito este año nace muerto. «Depende de la voluntad política del Parlamento escocés», dijo Salmond. Y esa voluntad, hoy por hoy, no existe. Por este batallar contra molinos de viento, el primer ministro británico, Gordon Brown, consideró ayer que Salmond daba refugio a una «obsesión dogmática».
Salmond, sin embargo, se mantiene esperanzado de que los demócratas liberales, que no se oponen a un referendo, en principio, pero se oponen a celebrarlo este año debido a la recesión, con el tiempo se posicionen a su lado y le ayuden a conseguir la aprobación de su proyecto de ley en el Parlamento.