El ex presidente rompe nueves meses de silencio
28 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Los políticos de Washington se preguntaban a menudo qué hacía ahora el ex presidente Bush, a qué se dedicaba y cómo vivía. Desde que dejó la Casa Blanca en enero no había hecho apariciones públicas ni declaraciones. Hasta el lunes. George W. Bush participó en el macro evento de negocios titulado con el sugestivo título de Motívate . Aunque, sin duda, la oratoria no está entre sus cualidades, fue la estrella del seminario que se repite desde hace 20 años y que persigue motivar a los asistentes.
No es el primer presidente que participa en uno de estos eventos, su padre, Ronald Reagan y Bill Clinton también lo hicieron. Aunque en el caso de los otros ex presidentes, la facilidad de palabra era uno de sus atributos.
Pero no importa, Bush sabe cómo ganarse al público y el lunes lo consiguió en el seminario en la localidad tejana de Forth Worth, cerca de Dallas, donde fijó su residencia cuando salió de la Casa Blanca. Allí y ante 11.000 personas, explicó lo que le costó decidirse a la hora de elegir los tapizados para el Despacho Oval porque quería que estos reflejaran optimismo. También afirmó que no entiende cómo se puede ser presidente sin confiar en Dios. Explicó que durante su presidencia tuvo días buenos y días malos y que eso se relacionaba con que los ciudadanos rezaran o no por él. E incluso se refirió a su bajísima popularidad cuando dejó Washington,: «Es fácil perseguir la popularidad, pero la popularidad es un momento fugaz».
Pero sin duda, cuando se ganó a la audiencia fue cuando riéndose de sí mismo contó que descubrió que las cosas habían cambiado mucho para él cuando se dio cuenta de que ahora no solo es él quien saca a su perro a pasear todos los días, sino que también es él quien tiene que llevar las bolsitas de plástico para recoger las cacas del can.