Más de un millón de iraníes colapsan Teherán en apoyo de Huseín Musavi

Javier Martín

INTERNACIONAL

El ex primer ministro participó en la protesta, que había sido prohibida, y pidió de nuevo que se repitan las elecciones

16 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Cientos de miles de iraníes desafiaron ayer a las autoridades y colapsaron el centro de Teherán en apoyo del candidato opositor, Mir Huseín Musavi, que pidió la repetición de las elecciones del viernes, en las que venció Ahmadineyad entre sospechas de fraude. La manifestación concluyó con nuevos enfrentamientos entre milicianos basij y seguidores de Musavi que causaron un muerto por arma de fuego, decenas de heridos y numerosos detenidos.

Testigos indicaron que los milicianos dispararon contra seguidores de Musavi en la plaza de Azadí, en el oeste de Teherán, hacia donde ayer se dirigieron más de un millón de manifestantes. Según otras fuentes, hasta millón y medio. En silencio, con el brazo derecho alzado y haciendo el signo de la victoria con los dedos, los manifestantes desfilaron por la emblemática avenida Enguelab, escenario de las protestas que hace treinta años acabaron con la autocracia del último sha de Persia.

Al frente de la marcha, dos hombres que hace tres decenios también lideraron el movimiento opositor al régimen dictatorial: el ex primer ministro Mir Huseín Musavi y el ex presidente del Parlamento Mehdi Karubi. Musavi reapareció en público pese a la advertencia del Ministerio de Interior de que sería el responsable de lo que sucediera en una manifestación que había sido vetada.

«Estamos preparados para participar en unas nuevas elecciones presidenciales. El voto del pueblo es mucho más importante que la persona de Musavi o cualquier otro», afirmó.

La movilización, multitudinaria pese a que la señal de los teléfonos móviles estaba barrida y el servicio de mensajería SMS cortado desde hace dos días, supone un importante desafío al Gobierno de Ahmadineyad y arroja dudas sobre la legitimidad de su sorprendente triunfo.

El presidente, con los medios de prensa y los aparatos del Estado a su favor, apenas logró reunir el domingo a varios miles de personas, aunque las convocó a través de la televisión nacional.

Con los medios de prensa extranjeros retenidos en Teherán y la televisión estatal eludiendo las movilizaciones, poco se conoce de la situación en otras ciudades. Sin embargo, fuentes contactadas vía telefónica han asegurado que protestas similares se han registrado en ciudades como Isfahan, Shiraz y Tabriz, en loas que gritaban «Alahu Akbar» (Dios es el más grande), como en los días previos a la caída del sha.

Jóvenes universitarios indicaron que el domingo numerosos policías y antidisturbios irrumpieron en la residencia de estudiantes, donde detuvieron a decenas e incendiaron habitaciones. «Al menos cuatro personas murieron», aseguró una alumna.