EE.UU. bloquea un acuerdo en la Organización de Estados Americanos sobre el reingreso de Cuba
INTERNACIONAL
Los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) no consiguieron un acuerdo sobre el reingreso de Cuba en la reunión que se celebró ayer en Washington. Aunque dos países, Honduras y Nicaragua, habían presentado sendas propuestas para el levantamiento de la sanción a la isla caribeña, la postura de Estados Unidos impidió el consenso. La moción de Estados Unidos era que se discuta con la isla su reingreso en la OEA después de que el Gobierno cubano dé muestras de apertura democrática.
La reunión del Consejo Permanente de ayer tuvo lugar después de varios días de contactos entre las delegaciones para buscar acuerdos y antes de la Asamblea General que será este fin de semana en Honduras. Tras la falta de acuerdo, el presidente del Consejo Permanente de la OEA, el canadiense Graeme Clark, convocó a los representantes de los 34 países miembros a que sigan reuniéndose a partir de hoy para acercar posturas.
Cuba fue expulsada de la OEA hace 47 años a causa de su régimen comunista. Ahora, casi cincuenta años después, la situación internacional es distinta. Sobre todo ha cambiado la estrategia exterior estadounidense con la llegada de Barack Obama a la presidencia. Aunque a pesar de los nuevos aires que se respiran en Washington, el Gobierno estadounidense tiene la presión de los republicanos, sobre los que, a su vez, pesa mucho la opinión del exilio cubano en Miami que no quiere ponerle las cosas fáciles al Gobierno de Castro.
Según ha explicado Carlos Sosa, embajador de Honduras, el país que albergará la Asamblea General de la OEA, existe un consenso sobre la necesidad de levantar la prohibición de pertenecer a la organización que rige sobre Cuba, aunque «hay divergencias en cuanto al lenguaje y los procedimientos».
Pese a las buenas palabras del embajador hondureño, parece que la divergencia es mayor que solo las palabras. Mientras que Washington en su propuesta admite que la situación internacional ha cambiado, pero insiste en que La Habana debe cumplir con los requisitos democráticos que rigen la OEA, Nicaragua en la suya pide la admisión de Cuba como «un acto de justicia y de rectificación histórica».