Los familiares de combatientes argentinos caídos en la guerra con Gran Bretaña en 1982 por las islas Malvinas podrán viajar al archipiélago del Atlántico sur para rendir homenaje a sus muertos, anunció ayer la presidenta, Cristina Fernández, quien dijo que obtuvo facilidades diplomáticas de Londres. Los británicos ejercen actualmente el control de las islas.
Los familiares podrán participar de la inauguración del cenotafio que se levantará en el cementerio de Darwin, donde descansan los argentinos caídos en combate.
A la vez que hacía el anuncio, Cristina Fernández renovó la reclamación argentina del archipiélago. «Reivindicamos no solo nuestra soberanía sobre nuestras islas, sino también la necesidad de entablar un diálogo sobre la cuestión de la soberanía, tal cual lo manda la ONU», declaró.
La presidenta argentina abogó por «un mundo donde se terminen los enclaves coloniales».