Lula culpa a España, al Reino Unido y a EE.UU. de la crisis económica

Robert Mur

INTERNACIONAL

«No nos vemos como solución, queremos unirnos a ustedes para resolver el problema», asegura Joe Biden

29 mar 2009 . Actualizado a las 03:00 h.

El presidente brasileño, Luiz Lula da Silva, acusó ayer en la Cumbre de Líderes Progresistas en Viña del Mar (Chile) a Estados Unidos, Inglaterra y España de tener una mayor «responsabilidad» en la crisis económica. «Mi querido Gordon Brown, mi querido [vicepresidente Joe] Biden, mi querido Zapatero, desafortunadamente ustedes tienen más responsabilidad» en la debacle, dijo Lula a sus interpelados, sentados frente de él.

En tono conciliador, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, sostuvo que su país sabe que «comparte una responsabilidad». La opinión fue rechazada por Lula, quien dijo que los presidentes de Argentina, Cristina Fernández, de Uruguay, Tabaré Vázquez, y de Chile, Michelle Bachelet, no tienen mayor culpa de la crisis (por las hipotecas) subprime. «Nosotros no nos vemos como la solución al problema, nosotros queremos unirnos a ustedes para juntos resolver el problema», aseguró el vicepresidente norteamericano. Y añadió: «La buena noticia es que estamos dispuestos al cambio, y la mala noticia es que ya no está el anterior Gobierno [de George W. Bush] para que sirva de pretexto para no actuar», bromeó.

El debate, pese a lo entredicho, discurrió sobre el consenso que los líderes progresistas alcanzaron sobre la necesidad de reformar la arquitectura financiera global, frenar el cambio climático, porque el progreso no tiene por qué perjudicar al medio ambiente, y proteger a los desempleados.

Zapatero, que habló de «economía verde», llamó a fortalecer la democracia e impulsar las energías verdes, así como la solidaridad para erradicar la pobreza. Según él, lo que define a un Gobierno progresista es el afán de progreso, el fomento de la democracia y la solidaridad.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, advirtió de que el desempleo, una de las consecuencias de la crisis, «golpeará» los sistemas políticos de América Latina y el Caribe. «Y va a producir una cantidad de fenómenos entre los cuales no podemos descartar movilizaciones sociales», declaró. Sin embargo, el chileno llamó a «no ser pesimistas sobre la crisis en el aspecto político» ya que, dijo, la región atraviesa por un período de estabilidad democrática inédito.