Occidente se siente amenazado tras lanzar Irán su primer satélite

Pierre Celerier

INTERNACIONAL

04 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Irán desafió las sanciones internacionales y anunció ayer la puesta en órbita de su primer satélite de telecomunicaciones, lo que ha agudizado la preocupación de la comunidad internacional sobre su capacidad militar. El satélite -bautizado Omid (esperanza en presa)- fue lanzado al espacio en la noche del lunes, en plenas celebraciones del 30º. aniversario de la Revolución Islámica y dos semanas después de que un Barack Obama conciliador ofreciera a Teherán la apertura de un diálogo tras años de tensiones.

La televisión iraní mostró al presidente Mahmud Ahmadineyad dando la orden de lanzar el cohete, que lo primero que transmitió fue un «mensaje de amistad y de paz del presidente», según la agencia FARS.

El lanzamiento fue confirmado por Washington y despertó una oleada de preocupación en Occidente, no tanto por la naturaleza del satélite, sino por la tecnología empleada para enviarlo al espacio. El Omid, que ha entrado en una órbita elíptica sobre la Tierra y puede dar 15 vueltas al planeta en 24 horas, fue propulsado desde la lanzadera Safir-2 (embajador), que según los científicos también estaría capacitada para lanzar misiles balísticos de medio y largo alcance.

Similar tecnología

Francia fue el primer país en mostrar su preocupación por la proximidad que existe entre ambas tecnologías. «El hecho de que haya una gran similitud tecnológica [con los misiles balísticos] nos preocupa», declaró a la prensa el portavoz de Exteriores, Eric Chevalier.

El mismo mensaje se lanzó desde Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania. «Desarrollar un vehículo de lanzamiento espacial capaz de poner en órbita un satélite podría posiblemente llevar al desarrollo de un sistema de misiles balísticos», dijo el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Robert Wood. «Eso nos preocupa mucho», remarcó, y recordó que la resolución 1.718 del Consejo de Seguridad de la ONU prohíbe a Irán llevar adelante un programa de misiles. El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, recordó que con Irán todas las opciones están abiertas, incluso un ataque militar.

Según un alto responsable militar de la OTAN, que requirió el anonimato, de confirmarse los datos sería la prueba de que Irán «tiene misiles capaces de alcanzar entre 2.000 y 3.000 kilómetros y, por lo tanto, tienen capacidad de alcanzar una parte de Europa e Israel».

El ministro de Exteriores iraní, Manucher Motaki, aseguró que el satélite persigue fines pacíficos, como la obtención de datos medioambientales. La industria nacional iraní sufre desde los ochenta un severo embargo militar, a pesar de lo cual ha avanzado en este campo.