La coalición de EE. UU. inicia una investigación sobre la muerte de 76 civiles en un bombardeo en Afganistán
INTERNACIONAL
La coalición liderada por Estados Unidos en Afganistán anunció ayer la apertura de una investigación para esclarecer la muerte de 76 civiles afganos, muchos de ellos niños, atribuida a uno de sus bombardeos en el oeste del país por el ministerio del Interior.
La coalición insistió el viernes que en esos ataques, en el distrito de Shindand, solo murieron 30 militantes talibanes. El Ministerio del Interior afgano aseguró que de los 76 fallecidos, 50 eran niños y 19 mujeres. Si se confirma este balance sería una de las mayores matanzas de civiles desde que las tropas internacionales invadieran el país en el 2001 y expulsaron a los talibanes del poder.
El Ministerio afgano del Interior envió una delegación a la región para realizar una investigación. La Casa Blanca se había mostrado escéptica ante las informaciones procedentes de fuentes afganas. «Estados Unidos y la OTAN han tomado medidas para evitar la muerte de civiles. Yo sería prudente con las primeras informaciones procedentes de Afganistán», declaró el portavoz de la Casa Blanca, Gordon Johndroe. «Los talibanes y los grupos extremistas a menudo son muy rápidos para llegar a los lugares. Después acusan a Estados Unidos y a sus aliados de los atentados que ellos mismos han cometido», añadió.
La misión de Naciones Unidas en Afganistán indicó que también investigaría lo acontecido. El presidente afgano, por su parte, reiteró a las fuerzas armadas internacionales sus llamadas a la prudencia en la zona, advirtiendo el riesgo que implican.