Los Kirchner hablan con la prensa después de 62 meses en el poder

Agustín Bottinelli

INTERNACIONAL

03 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, ofreció ayer la primera conferencia de prensa desde que asumió el Gobierno hace casi ocho meses, contacto directo con la prensa que su esposo y antecesor, Néstor Kirchner, tampoco utilizó durante toda su gestión. Así, el Gobierno ofreció ayer por la tarde en la residencia presidencial de Olivos la primera rueda abierta con preguntas de periodistas nacionales y extranjeros desde el 25 de mayo del 2003, un hecho inédito en los 62 meses de Administración kirchnerista.

La presidenta habló en la sala de convenciones desde un atril, y no estuvo acompañada por ningún miembro de su Gabinete. El sorpresivo anuncio confirmó que se inicia una nueva etapa en la comunicación de la Casa de Gobierno con la sociedad y que se decidió luego de analizar la repercusión negativa que sufrió el Ejecutivo durante el conflicto con las entidades agrarias.

Relación tirante

Durante los cuatro años y medio que duró su Administración, Néstor Kirchner mantuvo una relación muy tirante con los medios y se comunicó a través de sus discursos, en tanto su esposa continuó con esa costumbre, aunque en algunas oportunidades -muy aisladas- ambos se prestaron a reportajes personales.

Un rápido repaso a los números que arrojó este hecho histórico para la política argentina de los últimos tiempos puede resumirse diciendo que en la sala de prensa se prepararon 300 sillas; que la presidenta solo respondió a 40 preguntas; que se acreditaron 100 medios nacionales y 57 extranjeros.

En el año 2003, cuando Néstor Kirchner asumió la Presidencia de la nación, dejó en claro que el vínculo que el Ejecutivo mantenía con el periodismo cambiaría. En más de una oportunidad señaló que para comunicase con el pueblo no necesita de intermediarios y su desprecio hacia la prensa fue total.

Durante casi cinco años de mandato, Néstor Kirchner utilizó el atril del salón Blanco de Casa de Gobierno para dirigirse a toda la población. Sin embargo, siempre necesitó de los soportes técnicos como medio para que sus palabras llegaran a todos los rincones del país.

Como si fuera una novedad, los enviados de las cadenas de televisión coincidían en afirmar que a los hombres de prensa les parecía hasta «raro» poder tener la posibilidad de encontrarse cara a cara con la presidenta y hacerle alguna pregunta.

Por supuesto, Cristina tuvo varios temas sobre los que quiso hablar y dejar clara la posición de su Gobierno, la crisis con el sector agrario, los índices de inflación oficiales que han perdido toda credibilidad, y su relación de poder con su esposo y ex presidente.

Reclamo

Precisamente la primera ruda de prensa de Cristina Fernández tuvo lugar pocas horas después del discurso de Luciano Miguens, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), durante la inauguración de la Exposición Ganadera en Buenos Aires, en el que lanzó duras críticas al Gobierno y demandó una nueva política política agropecuaria al Ejecutivo.

En concreto, reclamó al Gobierno un plan agropecuario integral y a largo plazo, concertado con las entidades empresarias del sector, con la meta de duplicar la producción nacional en diez años. «Podemos empezar ahora o esperar hasta el 2011 (año en que la presidenta completa su mandato)», dijo Miguens.

La SRA, que agrupa a unos 10.000 grandes propietarios rurales, es la más conservadora de las cuatro asociaciones que lideraron la rebelión agraria de los últimos meses contra la política fiscal del Gobierno y le propinaron una sonora derrota.