Al menos 35 personas han muerto y otras 90 resultaron heridas ayer en dos atentados en Irak contra responsables políticos, uno de ellos en la provincia de Nínive y otro en la de Al Anbar.
Al menos 18 personas perdieron la vida y otras 70 resultaron heridas en un doble atentado en Mosul, dirigido contra Duraid Kashula, gobernador de Nínive, cuando visitaba un mercado. Pocos minutos después, un coche bomba hizo explosión en el mismo lugar. El gobernador salió ileso, aunque dos miembros de su guardia perecieron.
En el ataque en la provincia de mayoría suní de Al Anbar, 17 personas perecieron y 20 resultaron heridas. Un terrorista suicida detonó un cinturón de explosivos en el ayuntamiento de Karma. El atentado iba dirigido contra líderes tribales que estaban reunidos. Entre las víctimas está el alcalde, un destacado jeque de la región, tres policías y, según algunas fuentes, soldados estadounidenses.