El avión que los iba a recoger hizo una escala en Níger, a la espera de que la Justicia chadiana decidiera dejarlos libres
10 nov 2007 . Actualizado a las 04:16 h.Cansados pero agradecidos por la solidaridad recibida, los tres tripulantes españoles que vivieron una pesadilla en las cárceles del Chad terminaron ayer su odisea y llegaron a Madrid a las diez de la noche. El piloto Agustín Rey, el copiloto Sergio Muñoz y el auxiliar de vuelo Daniel González, que estuvieron más de dos semanas en prisión, fueron recibidos con emoción y alegría en las pistas de la base aérea de Torrejón .
Rey, Muñoz y González, acompañados por el secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León, fueron recibidos a pie de pista con aplausos por la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, junto a la que estaban las cuatro azafatas de Girjet liberadas el fin de semana por el Chad, y los familiares y amigos de los tripulantes. Lágrimas, abrazos y sonrisas fueron prodigándose entre los presentes ante los objetivos de las cámaras de televisión y de los reporteros gráficos.
Los tripulantes fueron detenidos el 25 de octubre a raíz del frustrado traslado a Francia de 103 niños que iban a ser adoptados por familias francesas, en una operación montada por la oenegé de la misma nacionalidad El Arca de Zoé y para la que se habían contratado los servicios de la compañía aérea española Girjet.
En sus declaraciones a los periodistas antes de partir hacia España, los tres tripulantes dijeron sentirse cansados y aliviados pero, sobre todo, agradecidos. «Si en algún momento el apoyo sirve, es en momentos como este», afirmó el comandante Agustín Rey antes de subir al avión.
Escala inesperada
Fue una jornada intensa en la que las buenas y las malas noticias se mezclaban. Se sabía que la liberación de los tres tripulantes iba a ser rápida, pero las diligencias judiciales no llevaban el ritmo que hubieran querido quienes estaban pendientes de ellas. El secretario español de Asuntos Exteriores, Bernardino León, que partió de Madrid a primera hora de ayer, tuvo que hacer una escala inesperada en la vecina Níger, por razones técnicas, según informaron fuentes diplomáticas, aunque posteriormente se aclaró que era para no interferir en la decisión judicial que entonces quedaba pendiente.
Al final, Agustín Rey, Sergio Muñoz y Daniel González salieron de la prisión poco después del mediodía, y se dirigieron al palacio de justicia para cumplir con las formalidades. «La pesadilla ha terminado», dijo González a los periodistas.
Después de pasar un rato largo en un hotel de esa capital para descansar y comer, los tres tripulantes españoles se dirigieron el aeropuerto internacional de Yamena para abordar el avión que los llevó de regreso a Madrid. Fuentes oficiales confirmaron que los tres tripulantes pudieron abandonar el Chad con una sentencia exculpatoria. Su responsabilidad en el irregular traslado de los niños a Francia, que quedó frustrado, fue aleatoria, y así lo reconoció ayer el presidente de la ONG francesa, Eric Breteau, en sus declaraciones ante el tribunal.
Con la salida de todos los españoles solo quedan presos los seis representantes de la oenegé y cuatro chadianos.