Un ganadero de Xermade descubrió los restos aún incandescentes del artefacto en un monte comunal.
20 ago 2008 . Actualizado a las 10:09 h.Esta vez no apareció en Tui, ni en Irlanda, según narra una antigua leyenda. El globo de papel más grande y famoso del mundo, orgullo de los betanceiros y de toda Galicia, fue a parar en esta ocasión al lugar de Sanche Grande, en la parroquia de Piñeiro, concello de Xermade, en Lugo. El artefacto recorrió treinta kilómetros aproximados de distancia, llevado por el viento, hasta aterrizar, durante la madrugada del sábado al domingo, poco tiempo después de su lanzamiento, en unos pastizales de un monte comunal. Rodrigo Carballeira, un ganadero de la zona, fue la persona que descubrió sus restos, todavía incandescentes.
Alrededor de las 1.45 horas de la madrugada, un vecino alertó a Rodrigo de un supuesto incendio en el monte. «Había como unha fogueira e pensamos que eran uns vándalos que prenderan lume, porque xa nos teñen roubado maquinaria», afirma Carballeira. Con precaución, fueron acercándose al origen del foco, hasta descubrir «un cascote de ferro ardendo con tres bolas ardendo». Rodrigo y su acompañante identificaron otros elementos, como trozos de papel diseminados por el campo, varios arcos de madera y una cuerda. De inmediato, Rodrigo Carballeira, gran amante de la cultura gallega, identificó la procedencia de los restos: «Nunca vin o globo en directo en Betanzos, pero pola estrutura, polas letras sobre o papel e polas pezas de madeira souben que era o globo de Betanzos».
Una vez recuperado del susto inicial, el ganadero dejó que ardiesen los últimos fragmentos del aparato, al no haber peligro de incendio ya que, «a finca estaba verde» y guardó la cuerda como recordatorio. Un fragmento del papel del globo quedó atrapado en una valla de alambre de espino, y fue de los pocos trozos que se salvaron de las llamas. El globo realizó un trayecto de 30 kilómetros durante el tiempo en que permaneció en el aire, una hora y cuarenta y cinco minutos aproximadamente. Es presumible que durante el vuelo el globo cambiase de dirección ya que, según varios testigos oculares, durante su lanzamiento parecía dirigirse hacia Ferrol en el momento en que fue soltado.
Carballeira, que se define como una persona «moi respectuosa e gran amante das tradicións», manifestó su desconcierto ante el riesgo que la caída del globo incandescente podría suponer «de ter caído en seco», y animó a la familia Pita a idear un sistema «mediante o cal se desfixese no aire antes de tocar terra».