La firmeza que demostró el pasado miércoles el delegado de Educación, Luis Martínez, en mantener la postura de suprimir la ESO en 7 centros de la provincia no ha bastado para arredrar a los padres de los niños afectados, que están dispuestos a continuar luchando. «Xa contabamos con algo parecido, pero estamos muy convencidos de que loitamos por algo moi xusto e polo tanto mantemos a esperanza de lograr algo e por iso continuaremos loitando», aseguró uno de los representantes.
El paso más importante que darán en los próximos días se producirá mañana en la reunión que mantendrán con el delegado a partir de las 10 en el multiusos. Los padres le solicitaron a Luis Martínez que les recibiera en un plazo de 48 horas para presentarle propuestas que ellos consideran viable y este, como hizo desde que surgió el conflicto, aceptó el diálogo.
Hasta el momento todas las peticiones de los 7 concellos implicados fueron rechazadas por la administración, cuyos responsables consideran que ya se han estudiado todas las posibilidades y que la única salida es suprimir el primer ciclo de ESO en localidades cuya permanencia no está justificada por índices de población.
Los padres opinan lo contrario e intentarán convencer al delegado y a su equipo de lo contrario. Para ello mantendrán una reunión conjunta en la que establecerán un plan de actuación y presentarán unas propuestas concretas de manera conjunta.
Educación ya dio pruebas este mismo año de no temblarle el pulso cuando adopta una medida. Lo saben bien un grupo de padres de Portomarín que participaron en un encierro para pedir que sus hijos tuvieran transporte escolar para ir al colegio a Guntín. La Administración no cedió. Los padres tienen esperanzas depositadas en la reunión de mañana, si no logran nada positivo no van a rendirse y estudiarán medidas de protesta ante una decisión que consideran fuera de lugar.