A la red de tratamiento y distribución de agua potable de Monforte no le queda mucho más de cinco años de vida útil. Ese es el cálculo aproximado que hacen en el Ayuntamiento, según explicó ayer el alcalde en la presentación del anteproyecto de reforma del sistema, cuya actuación fundamental es la construcción de una nueva estación de tratamiento de agua potable en el monte de Ribas Altas. A finales del año pasado, los responsables municipales suponían que la reforma podría costar alrededor de cinco millones y medio de euros y que había margen para confiar en que las nuevas instalaciones pudieran entrar en funcionamiento en el 2011. Las previsiones ahora son ligeramente distintas. Las obras costarán 6,1 millones y ya no parece posible aspirar a terminarlas antes del 2012.
Severino Rodríguez ya había advertido en otras ocasiones que la planta potabilizadora de agua de Ribas Altas está completamente desfasada y carece de condiciones para seguir operativa mucho más tiempo con garantías de buen funcionamiento. Ayer le puso plazo a su vida útil, aunque admitió que ese cálculo de cinco años es meramente orientativo. En cualquier caso, en el Ayuntamiento están convencidos de que las obras son fundamentales, y advierten que el tiempo apremia. El mensaje parece dirigido a la Xunta, porque del Ministerio de Medio Ambiente el Ayuntamiento no espera más que lo que ya está comprometido: la elaboración del proyecto y dinero para cubrir aproximadamente el 40% del coste de la obra. El 60% restante son aproximadamente 3,4 millones de euros, demasiado para el Ayuntamiento de Monforte.
En obras en el 2010
En la Xunta ya saben oficialmente del interés de Monforte por conseguir su participación en la financiación del proyecto. «É unha infraestrutura imprescindible, así que espero e confío que a Xunta afronte este investimento entre este ano e o 2012», dice el alcalde. En otras palabras, que ahora mismo todavía no hay ningún compromiso formal de apoyo, aunque también es cierto que sería pronto para que lo hubiese porque los contactos con los actuales responsables de la Consellería de Medio Ambiente son recientes.
En cualquier caso, una vez que el ministerio ha terminado el anteproyecto, el Ayuntamiento de Monforte ya tiene una previsión de plazos con la que trabajar. Todo está supeditado a la consecución de la financiación que falta, que no es poco, pero los responsables municipales esperan tenerlo todo listo a tiempo para que este año se pueda firmar el convenio a tres bandas con la consellería y el ministerio de Medio Ambiente que permita sacar a concurso en un solo paso la redacción del proyecto de obra y su ejecución. Si lo consiguen, la construcción de la estación depuradora nueva debería estar en marcha durante el segundo semestre del 2010. Dada su envergadura, no cabe esperar que los trabajos terminen antes de dos años, así que en el Ayuntamiento confían en tener el nuevo sistema listo para entrar en funcionamiento antes de que termine el 2012, dos años antes de que la estación de tratamiento actual acabe de caducar.