Los empresarios advierten que el ordenamiento urbanístico es una «entelequia» si no se construye la variante
29 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.«Si antes era poco, ahora no es nada». Así define el delegado de la CEL, Antonio Rodríguez, la situación en la que queda la propuesta del plan general de ordenación de Monforte tras la publicación de la declaración de impacto ambiental de la línea de AVE entre Lugo y Ourense. La variante ferroviaria que plantearon los constructores como alternativa al soterramiento de la vía, y que se incorporó al documento municipal como uno de los ejes del futuro planeamiento urbanístico, no aparece por ningún lado en el estudio que servirá de referencia para el proyecto de la alta velocidad ferroviaria. Los empresarios entienden que el alcalde debería tomar la iniciativa ante la propuesta de Fomento sobre la puesta en marcha de una comisión para aclarar cómo se resuelve el paso de la nueva línea por el casco urbano.
En julio del 2003, el Ministerio de Fomento notificó a la consultora Setocur, a la que el Ayuntamiento había encargado las alegaciones al anteproyecto del AVE Lugo-Ourense, su negativa a soterrar la vía en Monforte debido al elevado coste económico que supondrían las obras. Ahora, Fomento informa al Ministerio de Medio Ambiente, responsable de la declaración de impacto de la nueva línea, su disposición a reconsiderar su postura previa creación de «una comisión de administraciones y organismos afectados» y con un estudio sobre la mesa «en el que se analice el coste del soterramiento y sus posibles métodos de financiación».
Los empresarios no renuncian a sacar adelante su propuesta de realización de una variante ferroviaria aprovechando el nuevo trazado del AVE, aunque su presidente admite que de la declaración de impacto ambiental se desprende que Fomento no contempla ahora esta posibilidad. «La comisión que se plantea podría servir para retomar la posibilidad de hacer la variante, pero lo cierto es que de momento esta solución no aparece en los planes del ministerio. Si tuviese entidad para él, debería figurar recogida en la declaración de impacto que es el paso previo al proyecto de trazado», apunta Antonio Rodríguez.
En todo caso, el presidente de la CEL entiende que el alcalde de Monforte debe tomar la iniciativa para que se aclare cuanto antes el impacto de la nueva línea ferroviaria sobre la trama urbana. El proyecto del AVE y el plan de ordenación municipal -subraya- «deben ser consecuentes para que el planeamiento tenga algún sentido».