Sésamo, el barrio más grande del mundo

Pilar Manzanares

TELEVISIÓN

El programa de marionetas ha cumplido cuarenta años enseñando a niños de más de cien países

28 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Desde que se emitiera por vez primera un 10 de noviembre de 1969, los muñecos creados por Jim Henson, padre también de Los Teleñecos y Fraggle Rock , se han valido de avanzados métodos pedagógicos para divertir enseñando. En este periplo, el programa ha dado la vuelta al mundo y un cedé de música y un deuvedé lo recogen con el nombre de Sesame Street Playground, de Putumayo Kids.

Sesame Street

(adaptado más tarde en México como Plaza Sésamo y en España como Barrio Sésamo ) es aún hoy uno de los programas infantiles de televisión más populares del mundo. La calle que originalmente se encontraba entre los edificios de arenisca en Nueva York se extendió a más de 100 países, transformándose así en la vía más larga del mundo. Acción en vivo, pequeñas actuaciones y la aparición de personajes como Coco, Elmo o el Monstruo de las Galletas lograron que los niños aprendiesen los conceptos básicos de las palabras, los números, las formas e, incluso, a resolver problemas. Más de 30 países crearon sus versiones locales, cada una con su peculiaridad educativa. Takalani Sesame , como se llama en Sudáfrica el programa, usa para su emisión los 11 idiomas nacionales del país, y uno de sus personajes, Kami, ha ayudado a educar a las personas sobre el sida, enfermedad que allí causa estragos.

En China, Zhima Jie , su nombre en mandarín, hace gala de unos personajes sorprendentes para nosotros, tales como Hu Hu Zhu, un cerdito de peluche azul que ama la ópera, o Little Plum, un monstruo rojo a quien le encanta leer.

La labor social de este programa en Francia ( 5, rue Sésame ) les ha llevado a incluir a Griotte, una niña en silla de ruedas que ayuda a recordar a los más pequeños que las personas discapacitadas son iguales a las demás. En Palestina ( Shara'a Simsim ) se centra en el respeto hacia las personas de orígenes y creencias diferentes, y en Israel un elenco de humanos y muñecos, que coexisten pacíficamente, promueven el orgullo cultural, la tolerancia y el respeto mutuo.