El imputado del caso Arcos cuestiona la legalidad del rastreo de sus fincas
GALICIA
Ramiro Villaverde manifestó su perplejidad sobre cómo se está desarrollando esta fase: «No entiendo cómo hacen esto sin estar presente yo o mi abogado».
01 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.«El juez autorizó los rastreos en unas fincas y están inspeccionando otras». Con estas palabras, Ramiro Villaverde, único imputado por la desaparición de María José Arcos, consideró ayer ilegales las pesquisas que con georradar están llevando a cabo la Guardia Civil y el Ejército de Tierra en sus propiedades de Tenorio (Cotobade) y Teo.
El pontevedrés, que estuvo acompañado en Tenorio por su letrado, manifestó su perplejidad sobre cómo se está desarrollando esta fase: «No entiendo cómo hacen esto sin estar presente yo o mi abogado».
Estas palabras fueron corroboradas por este último, quien entendió que, a efectos legales, las labores que se están realizando podrían equipararse a un registro domiciliario. Defendió que en las inspecciones debería haber intervenido el secretario del juzgado que permitió estas actuaciones, así como criticó que se estuviese interviniendo simultáneamente en Cotobade y en Teo: «No tengo el don de la ubicuidad», manifestó.
Último día
En cualquier caso, por segundo día consecutivo, agentes del Grupo de Delitos contra las Personas de la Guardia Civil coordinaron ayer las labores de inspección que está llevando a cabo personal del arma de Ingeniería del Ejército de Tierra -todos ellos de paisano- con un georradar en Cotobade. En principio, estas pesquisas debería concluir hoy, ya que es la fecha que le han comunicado al juzgado que instruye esta causa.
Fue poco antes del mediodía cuando los investigadores llegaron a la misma zona que ya fue objeto de rastreos en la tarde del martes. Se trata de unos terrenos dedicados a viñedos que Ramiro Villaverde posee en las proximidades de una pequeña nave industrial y a poco más de un kilómetro de su vivienda de Parada de Tenorio (Cotobade).
Las indagaciones estuvieron acompañadas de desbroces y catas en el suelo de tierra, en principio, para permitir que el georradar pudiese operar sin mayores problemas y facilitar su uso. Previsiblemente, los resultados de estas inspecciones no se conocerán hasta dentro de unos días, ya que la intención de la Guardia Civil es analizar e interpretar toda la documentación que se obtenga.