El diputado del PP está acusado de intentar beneficiar a una empresa

redacción / la voz

GALICIA

Trataba de levantar el bloqueo de la Xunta a una firma que importa áridos de Holanda

30 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El Tribunal Superior de Xustiza se dirigió esta semana al Parlamento de Galicia para preguntar si Javier Escribano (PP) era diputado. El tribunal ya lo sabía, pero ese es un trámite necesario cuando en una investigación judicial aparece un aforado, en este caso un parlamentario. Esa era la puntilla, y Escribano se convirtió en el tercer diputado gallego que dimite en un mes al ser investigado por presunta corrupción.

Javier Escribano, un joven diputado del PP coruñés hasta el momento prácticamente desconocido en la esfera política gallega, está imputado por cohecho, en una investigación judicial en la que aparece como presunto receptor de un regalo -algunas fuentes hablan de un coche- a cambio de intentar favorecer a una empresa de áridos que se encuentra ubicada en la comarca de Ferrolterra.

Según pudo saber La Voz, la labor del ya exdiputado sería la de interceder para que la Xunta, en concreto la Consellería de Medio Ambiente, levantase el bloqueo que le impuso en su día a la empresa para comercializar los áridos que importaba desde Holanda. A principios del año pasado, la citada firma fue denunciada por la Asociación Galega de Áridos porque el material que importaba y acopiaba en el puerto de Ferrol y en unas instalaciones de Narón tenía supuestos elementos contaminantes. La denuncia fue presentada ante la Consellería de Medio Ambiente y ante la Fiscalía.

La Secretaría de Avaliación da Calidade Ambiental analizó los áridos y determinó que no cumplían con las condiciones exigidas para comercializarlos. Este departamento de la Consellería de Medio Ambiente comunicó a la empresa que para desarrollar esa actividad tendría que implantar una serie de medidas para evitar cualquier contaminación. Fuentes de la Consellería de Medio Ambiente indicaron ayer que ese fue el último contacto con la empresa.

Siguió la investigación

Sin embargo, la Fiscalía continuó su investigación sobre la importación de los áridos desde Holanda y sobre el tipo de actividad que realizaba la empresa ferrolana y que podría causar un impacto ambiental. Fruto de esas indagaciones, que también incluyeron la realización de escuchas telefónicas, se descubrió la supuesta implicación del diputado coruñés en esta trama. Presuntamente, Javier Escribano habría ofrecido su condición de parlamentario del Partido Popular y sus relaciones con el Gobierno gallego para desbloquear el freno a la comercialización de áridos.

La Voz intentó ayer contactar con Javier Escribano para conocer su versión de los hechos, pero no fue posible. Sin embargo, fuentes conocedoras del caso aseguraron que el diputado coruñés sostiene que es inocente y que dispone de la documentación necesaria para poder demostrarlo cuando le sea requerida. El ya exparlamentario aseguró a su entorno que no hizo nada ilegal y que en todo momento va a poder demostrar que no cometió el cohecho por el que fue investigado y está imputado. Al haber dimitido de su cargo y perder su aforamiento, el caso regresará a la jurisdicción ordinaria.