Los hechos se produjeron el viernes a las seis de la tarde en el número 5 de la calle Barcelona. Encarnación Díaz, de 36 años, permanecía encerrada en su domicilio, que compartía con Antonio Fernando da Silva, no se sabe desde cuándo y, presa de la desesperación, decidió salir por la ventana del cuarto piso con la intención de alcanzar la calle, según la investigación. Para ello pensó que en el cableado eléctrico de la fachada del edificio funcionaría como una especie de liana. Según testigos presenciales, los cables aguantaron hasta el segundo piso, pero a partir de ahí pudo más su peso y cedieron, momento en el que Encarnación acabó estrellándose contra la acera. La víctima murió el sábado a consecuencia de las graves heridas que sufrió en el impacto.