Descartado que haya 50 diputados más con la suma de los votos sobrantes de todas las provincias
GALICIA
Representantes de la Junta Electoral Central, del Consejo de Estado, del Ministerio de Interior, del de Exteriores y del cuerpo consular han dejado en los últimos días en la subcomisión de estudio de la reforma electoral sus impresiones sobre los cambios que los partidos presentes en las Cortes están analizando. Las interpretaciones de los expertos coinciden en señalar que las reformas planteadas pueden llevarse a cabo con una «lectura flexible» de la Constitución que no haga necesaria su reforma, que dilataría cualquier cambio. Según los testimonios que han pasado por el órgano de estudio del Congreso, es posible limitar el derecho de voto a los emigrantes, como hacen la mayoría de los países de la UE, sin que haya una merma en sus derechos básicos o afecte a otras garantías.
Descartes
Para ello ha sido necesario prescindir de propuestas como la adopción de un sistema de reparto de escaños distinto al de la ley D'Hont; la sustitución de las circunscripciones electorales de las provincias por el de las comunidades autónomas, o el reparto de 50 actas de diputados de nueva creación en el Congreso a distribuir teniendo en cuenta la suma de todos los votos que no hayan sido contabilizados para la atribución de escaños en las provincias. Esta posibilidad ha sido defendida especialmente por Izquierda Unida, que pese a lograr casi un millón de votos en las elecciones generales del 2008 solo se hizo con dos escaños, los mismos que Coalición Canaria, que no llegó a las 170.000 papeletas.
El papel de los inmigrantes
En lo que sí parece que hay cierto acuerdo entre todos los partidos es en avanzar en la posibilidad de que los inmigrantes radicados de manera estable en España participen en los comicios municipales de los lugares donde residan y paguen sus impuestos. Dicha posibilidad se reduciría en todo caso a los países que firmen con España acuerdos de reciprocidad para que los emigrantes españoles puedan hacer lo mismo en los países en los que estén integrados.
En la actualidad los inmigrantes procedentes de países de la UE ya pueden participar en las elecciones locales y ser candidatos.