El chófer de un autobús con 14 menores de un equipo de fútbol sala de Vigo da positivo en la AP-9

GALICIA

Otros conductores alertaron a la Guardia Civil de Tráfico de las maniobras del autocar

11 mar 2010 . Actualizado a las 02:07 h.

Un conductor de autobús fue puesto a disposición judicial acusado de un delito contra la seguridad del tráfico tras haber dado positivo por alcoholemia cuando trasladaba por la autopista AP-9 a 14 menores (de entre 14 y 16 años) y a 3 adultos, todos componentes del equipo de fútbol sala de la parroquia viguesa de Coruxo, que se dirigían a jugar un partido en Santiago. La tasa que dio superó incluso el límite penal (fijado en 0,60 miligramos por litro de aire espirado), por lo que el conductor, de 33 años, fue denunciado y citado para un juicio rápido por los propios agentes que lo interceptaron.

Los hechos ocurrieron la noche del martes a la altura del municipio pontevedrés de Vilaboa, según informaron diversas fuentes conocedoras del suceso. Al parecer, fueron otros automovilistas que circulaban por la autopista los que, alrededor de las nueve de la noche, avisaron por teléfono a la Guardia Civil de Tráfico de que un autobús circulaba de manera irregular por la citada vía. Fue entonces cuando una patrulla del instituto armado se dirigió a la zona en la que había sido visto el autobús. Una vez localizado, los agentes establecieron un dispositivo especial de control y dieron el alto al conductor del autocar, que fue parado a la altura del kilómetro 136.

Los agentes le realizaron la prueba de alcoholemia al conductor del autobús, que en los dos test reglamentarios que se le hicieron dio un resultado positivo superior al máximo legal. En la primera ocasión dio 0,74 miligramos por litro de aire espirado, lo que representa cinco veces más del límite establecido por la actual normativa para los conductores profesionales, fijado en 0,15. En la segunda prueba, el conductor dio 0,71, en cualquier caso superior a 0,60, la tasa que convierte la infracción en un delito recogido en el Código Penal.

A la espera de otro conductor

Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico procedieron a la inmovilización del autobús, que no pudo continuar su marcha hasta que la empresa propietaria del vehículo envió al lugar de los hechos a otro conductor, que sí pudo ponerse al volante tras superar la prueba de alcoholemia que también le realizaron los guardias civiles y llevar al equipo al partido.