Demora los plazos para las rebajas fiscales, el decreto del gallego y la ley para bajar las listas de espera sanitarias
18 oct 2009 . Actualizado a las 02:12 h.La crisis económica que inspiró el grueso de los compromisos asumidos por Feijoo en su investidura también está condicionando el desarrollo de esa hoja de ruta. Las prisas del nuevo Gobierno por materializar un discurso de austeridad que pueda rentabilizar socialmente para revisar el legado del bipartito y activar sus reformas de mayor calado, en ámbitos tan delicados como la educación, han dejado paso a una gestión más cauta que adquiere su máxima expresión en unos Presupostos en los que asume que el paro seguirá creciendo en el 2010. La propia crisis en unos casos y la prudencia política en otros ha llevado a Feijoo a dilatar la ejecución de compromisos como las rebajas fiscales o la reforma del decreto del gallego.
En su retorno a Raxoi, el PP ha convertido la austeridad en un guiño permanente a los ciudadanos. Con ese reclamo, Feijoo ha justificado por igual la venta de 23 coches de alta gama adquiridos en su mayor parte en la etapa de Fraga y el adelgazamiento de la estructura administrativa, que permitió concentrar consellerías y suprimir 47 delegados provinciales. Ese plan debe reportar a las arcas autonómicas 144 millones de euros. Políticas de ahorro al margen, lo que caracterizó la acción del Gobierno en estos seis meses es la revisión de la etapa del bipartito. Feijoo ha lanzado, entre otras, las reformas de la Lei de Pesca, el mapa acuícola, las Normas do Hábitat, la Lei do Solo, el plan sectorial de vivienda, el préstamo universal de los libros de texto y el canon de saneamiento.
Entre los compromisos cumplidos, está el Plan Move, que contempla una inversión de 4.200 millones hasta el 2015 para completar la red viaria gallega, la reprogramación de las cuentas del bipartito, la supresión del impuesto de sucesiones, la reforma del tributo sobre transmisiones y el nombramiento por pacto parlamentario del director general del ente CRTVG.
Ley de cajas y decreto eólico
La Xunta también ha revisado el concurso eólico para «garantir a súa adecuación á legalidade», aunque será difícil que la ley que anulará el reparto del BNG esté lista antes de fin de año y que el nuevo concurso quede resuelto en el primer trimestre del 2010. Lo que acumula retraso es la reforma de la Lei de Caixas para «reforzar a súa independencia, profesionalidade e compromiso co país». Feijoo asegura que presentará su propuesta antes de que acabe el año, que es el mismo plazo para el nuevo decreto que regulará el uso del gallego en las aulas. También sigue pendiente la ley sanitaria que debe establecer demoras máximas de 45 días para pruebas diagnósticas y 60 para operaciones.
En materia fiscal, Facenda ha corregido el calendario de la rebaja del IRPF en espera de tiempos mejores. Y en dependencia, una de cal y otra de arena. La Xunta prevé que 18.500 grandes dependientes cobren las ayudas antes del 31 de diciembre, pero admite que 22.000 más deberán seguir aguardando.