La Guardia Civil se incautó de unos archivadores de la Policía Local y de unos listados de ingresos
16 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El Juzgado de Instrucción número uno de Viveiro está investigando un presunto delito de malversación de caudales en el Concello de Cervo. Poco más ha trascendido de una operación sobre la cual está decretado el secreto de sumario y acerca de la que públicamente poco o nada declaran los políticos y trabajadores del Concello mariñano.
Lo que ha trascendido es que el pasado jueves por la mañana, por orden judicial, se presentaron dos policías judiciales de la Guardia Civil en las dependencias municipales y requirieron diversa documentación. Se llevaron, según confirmaron distintas fuentes, dos archivadores de la Policía Local y un listado de ingresos del Concello. Además, se incautaron también de otro listado de ingresos de una oficina bancaria en la que supuestamente tiene cuenta abierta el Concello y en la que presumiblemente se hacen los ingresos que llegan a las arcas municipales.
Dos son las versiones facilitadas desde las dependencias municipales. Una de ellas apunta a que se pidieron todos los registros de entrada del Concello desde un año determinado. Otros señalan que los documentos requeridos por el juzgado de Viveiro hacen referencia a temas de recaudación, concretamente, en relación con los puestos del mercadillo que se celebra los jueves en San Cibrao. Si fuera así, no sería una cuestión de gran importe, si se tiene en cuenta, según las informaciones recabadas, que se está cobrando un euro por metro ocupado y que el promedio de lo que se recauda por este concepto es una cantidad bastante reducida que en invierno rondaría los 60 euros por cada día de mercado, aunque en otras épocas, como en verano, puede situarse entre algo más de cien y doscientos euros. Son cantidades estimativas.
Ayer, al consultar con miembros de los grupos municipales da, estos aseguraron desconocer de dónde proviene la denuncia, aunque personas vinculadas al Ayuntamiento apuntaron la posibilidad de que algún empleado municipal pudiera estar tras el tema. En conversaciones con personas relacionadas con el Concello apenas se ha podido aclarar nada del asunto. No solamente apelan al secreto que pesa sobre las actuaciones, sino también a la falta de información que los propios interlocutores tienen sobre el tema. No hay nadie imputado por el momento y tampoco está claro si se está investigando a alguien, ni siquiera lo que se está investigando y dónde se habría producido esa supuesta malversación de fondos. Tampoco hay datos de si alguien ha presentado una denuncia y, de existir, si menciona alguna persona concreta o es genérica.